Aisén Etcheverry: "La ciencia está presente en el comité político y en decisiones cruciales para el país"

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José Ferrada 08-01-2025

En conversación con Futuro 360, la ministra de Ciencias explicó los planes de Chile para impulsar la inversión en ciencia y tecnología, con especial foco en inteligencia artificial y sostenibilidad antártica.



En una reciente entrevista, la ministra Aisén Etcheverry, quien ocupa un rol clave en el gobierno de Gabriel Boric, resaltó cómo la ciencia y la tecnología se han convertido en pilares estratégicos para Chile. Desde la Estrategia Nacional del Litio hasta un ambicioso plan para centros de datos, el país busca liderar la innovación en América Latina.


La ministra destacó que, por primera vez, la ciencia tiene un lugar en el comité político, lo que permite integrar conocimiento especializado en políticas públicas de alto impacto.


Inteligencia artificial y tecnologías emergentes


Con una inversión proyectada de 80 mil millones de pesos en la próxima década, Chile ha tomado pasos significativos hacia la adopción de inteligencia artificial. Este compromiso incluye la creación del primer doctorado en esta área y el establecimiento de la División de Tecnologías Emergentes, diseñada para promover sectores como la biotecnología y la tecnología cuántica.


“Estos avances nos posicionan en el mapa global de la innovación y diversifican nuestra matriz productiva”, subrayó Etcheverry.


Ciencia para el cambio climático y soberanía antártica


La Antártica es otro foco estratégico. Con un aumento presupuestario de 2.000 millones de pesos para 2025, Chile refuerza su presencia científica en esta región clave para el estudio del cambio climático. La ministra también enfatizó los desafíos internacionales para proteger la biodiversidad antártica, mencionando la propuesta conjunta con Argentina para salvaguardar el ecosistema del kril.


A pesar de los desafíos presupuestarios históricos, la inversión en ciencia y tecnología ha crecido un 20% en los últimos años, superando el 0,39% del PIB. Este esfuerzo no solo coloca a Chile como un referente en sostenibilidad e innovación, sino que también refuerza su compromiso con un desarrollo productivo sostenible.