Zoológico danés causa controversia mundial por aceptar mascotas sanas como alimento para depredadores


La medida generó un intenso debate sobre ética, cultura y manejo de carnívoros en cautiverio, enfrentando posturas que van desde la defensa de la práctica como reflejo de la cadena natural hasta su rechazo absoluto.
El zoológico de Aalborg, en Dinamarca, provocó reacciones en todo el mundo después de recordar públicamente su programa de larga data que permitía a las personas donar pequeñas mascotas sanas —como gallinas, conejos y cobayas— para ser “eutanasiadas suavemente” y dadas de comer a sus depredadores.
En redes sociales, la propuesta dividió opiniones: algunos consideraron que era una fuente de alimento práctica y coherente con el comportamiento natural de los carnívoros, mientras que otros la calificaron como un acto cruel. El centro cerró los comentarios en su publicación, denunciando “retórica odiosa y maliciosa”. Según el zoológico, la iniciativa buscaba evitar el desperdicio y garantizar bienestar y estimulación para sus animales.
Debate sobre cultura y alimentación animal
Para Marcus Clauss, codirector de la Clínica para Animales de Zoológico, Mascotas Exóticas y Vida Silvestre de la Universidad de Zúrich, el asunto planteaba una cuestión fundamental: “Si aceptas el hecho de que tienes carnívoros bajo cuidado humano… básicamente no hay otra opción” que alimentarlos con materia animal. Sin embargo, según reportó The Guardian, reconoció que la visibilidad del sacrificio de mascotas podía generar un rechazo mayor que el uso de carne industrial.
Dan Ashe, presidente de la Asociación de Zoológicos y Acuarios, atribuyó parte del impacto a diferencias culturales y al uso de la palabra “mascota”. Si bien no esperaba una iniciativa así en zoológicos estadounidenses, señaló que la alimentación con cadáveres enteros es una práctica común en muchos recintos, a veces incluso abierta al público.
Por el contrario, el biólogo y consultor británico Clifford Warwick sostuvo que la propuesta “devaluaba las vidas de las mascotas” y cuestionó la validez de considerarlo un comportamiento natural, apuntando que un lince europeo no consumiría cobayas en estado salvaje.
Un conflicto global en torno a los zoológicos
Casos similares en otros países han generado protestas, como el sacrificio de una jirafa en Copenhague en 2014 o la matanza de babuinos en el zoológico de Núremberg. Para expertos como Alessandro Di Marzio, del zoológico de Riga, la aceptación de estas prácticas depende de factores como leyes locales, recursos y cultura.
El debate dejó en claro que la discusión sobre cómo alimentar a los carnívoros en cautiverio no es solo técnica, sino profundamente social. Como resumió Clauss, “lo asombroso es que aprendemos sobre estas cosas gracias a los zoológicos, y no por lo que hacemos en el supermercado”.