"Visitante interestelar" recientemente descubierto por astrónomos revelaría secretos de la región más antigua de la Vía Láctea

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José Ferrada 10-07-2025

El cometa 3I/ATLAS, detectado en 2025, sería el primer objeto proveniente del disco grueso galáctico, una zona con estrellas de más de 10 mil millones de años. Su estudio podría reescribir lo que sabemos sobre la formación de sistemas planetarios.


El recién descubierto cometa 3I/ATLAS se convirtió en una ventana al pasado remoto de nuestra galaxia. Según un estudio liderado por la Universidad de Oxford, este tercer objeto interestelar conocido —tras 'Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019)— provendría del disco grueso de la Vía Láctea, una región antigua y poco explorada donde se concentran estrellas formadas hace más de 10 mil millones de años.


Un mensajero de otra época galáctica


Con datos del satélite Gaia y el modelo Ōtautahi-Oxford, los astrónomos determinaron que 3I/ATLAS viaja a 57 km/s y podría tener entre 7.600 y 14.000 millones de años, casi el triple de la edad del Sol. Su superficie azulada y coma rojiza lo diferencian de los cometas típicos del Sistema Solar.


"Este objeto interestelar no se parece a nada de nuestro vecindario cósmico", explicó Matthew Hopkins, astrofísico de Oxford, según reportó Science Alert. El cometa pasará cerca de Marte en octubre de 2025 antes de continuar su viaje interestelar, ofreciendo una oportunidad única para estudiar material primigenio de otra región galáctica.


El hallazgo, enviado a The Astrophysical Journal Letters, confirma que los visitantes interestelares tienen orígenes diversos. Mientras 'Oumuamua y Borisov provendrían de entornos similares al Solar, 3I/ATLAS sería el primer representante confirmado del disco grueso, una zona que alberga solo el 15% de las estrellas de la Vía Láctea pero contiene sus objetos más antiguos.


Los investigadores destacan que analizar su composición podría revelar cómo se forman los planetesimales en ambientes radicalmente distintos al nuestro. "Cada objeto interestelar es como una cápsula del tiempo que nos trae información de rincones inaccesibles de la galaxia", concluyó Hopkins. El seguimiento continuo de 3I/ATLAS validará los modelos actuales sobre la estructura y evolución de la Vía Láctea.