El sorpresivo efecto que tiene el COVID-19 en el océano

Los alcances del COVID-19 parecen infinitos, porque ¿imagina que nuestro océano pueda transformarse en un propagador de este? Suena complejo, pero no para científicos que ya han comenzado a identificar los factores que pueden convertir al mar en un posible agente de contagios.
Sabemos que nuestra preocupación está en tierra pero nos hemos preguntado ¿qué está ocurriendo aquí? Cuesta creerlo, pero el océano tampoco es inmune al COVID-19
“Cumplen un rol importante tanto negativo como positivo. Negativo porque son capaces de infectar a las microalgas, pueden disminuir la tasa de fotosíntesis en el océano, que es importante para el ecosistema marino y también pueden infectar bacterias, las cuales son importantes para la remineralización de los ecosistemas”, aseguró José Luis Iriarte, oceanógrafo del Centro IDEAL
Esto es porque los virus se dispersan por las corrientes marinas, y también pueden alojarse en entornos costeros, debido a las bajas temperaturas y alta humedad registrada en esos lugares. Allí es cuando sumamos otro factor.
“Hay veces que estas corrientes siguen por el sistema costero y van acumulando material, partículas y virus patógenos, los cuales quedan flotando en la superficie de agua marina”, agregó Iriarte.
Ese efecto natural, puede generar problemas en ciudades costeras, porque si pudiéramos observar de esta manera, una muestra de aguas servidas, que por lo general, desembocan en el océano, seríamos capaces de ver cómo el virus está presente en ellas debido a sedimentos y heces de pacientes afectados.
Por eso no hay que olvidar el impacto económico que ha generado la pandemia en actividades como la pesca artesanal y a ello microbiólogos recomiendan medir los niveles de concentración de estas muestras, porque pueden ser un indicador del número total de infecciones en la población.
Sumado al encierro, la otra sugerencia es evitar nadar en ríos, lagos y mar cercanos a ciudad, ya que como hemos dicho, hay una posibilidad que el sars cov 2 pueda estar muy cerca. Son tiempos de pandemia y por eso por ahora debemos conformarnos con el sonido, que nos entregan nuestros 8 mil kilómetros de costa a lo largo de todo el país.