Vacunarse en el mismo brazo acelera la inmunidad, revela estudio científico

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José Ferrada 28-04-2025

Investigadores australianos descubrieron que aplicar las dosis de refuerzo en el mismo brazo activa una respuesta inmunitaria más rápida y efectiva, con implicaciones clave para futuras campañas de vacunación.


Un estudio publicado en Cell demostró que recibir vacunas en el mismo brazo optimiza la protección inmunitaria temprana. Científicos del Instituto Garvan y la UNSW Sídney identificaron que los macrófagos en los ganglios linfáticos "memorizan" el sitio de inyección inicial, acelerando la producción de anticuerpos cuando el refuerzo llega al mismo lugar.


El mecanismo oculto en los ganglios linfáticos


Mediante imágenes microscópicas avanzadas, el equipo observó que las células B de memoria permanecen en el ganglio linfático cercano al primer pinchazo, donde interactúan con macrófagos especializados. "Estas células actúan como directores de orquesta: cuando el refuerzo llega al mismo brazo, activan una respuesta más veloz y precisa", explicó el profesor Tri Phan, coautor del estudio.


La investigación combinó experimentos con ratones y un ensayo clínico en humanos con la vacuna Pfizer. Los resultados fueron contundentes: quienes recibieron ambas dosis en el mismo brazo desarrollaron anticuerpos neutralizantes contra COVID-19 una semana antes que quienes alternaron brazos. "Especialmente relevante contra variantes como Delta y Ómicron", destacó Alexandra Carey-Hoppé, coautora del Instituto Kirby, según reportó EurekAlert.


Implicaciones para futuras pandemias


Aunque la protección se iguala a las cuatro semanas, los científicos subrayaron que esa ventaja inicial podría ser crucial durante brotes epidémicos. "Usar siempre el mismo brazo ayudaría a alcanzar inmunidad colectiva más rápido", señaló la Dra. Mee Ling Munier. El hallazgo también abre puertas a vacunas más eficientes: "Si replicamos este mecanismo, podríamos reducir el número de refuerzos necesarios", adelantó Phan.


Este descubrimiento redefine un aspecto práctico de la vacunación que pasó desapercibido durante décadas, demostrando que hasta los detalles aparentemente menores pueden salvar vidas.