¿Una nueva especie humana? Fósiles en China podrían reescribir la historia

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José Ferrada 27-01-2025

Investigadores proponen la existencia de Homo juluensis, una especie humana con un cerebro más grande que el nuestro, a partir de fósiles hallados en China.


(CNN) - Un conjunto de fósiles humanos arcaicos encontrados en China ha desafiado la clasificación científica durante décadas. Ahora, un nuevo estudio propone que estos restos, que datan de entre 300.000 y 100.000 años atrás, podrían pertenecer a una especie humana previamente desconocida: el Homo juluensis, llamado así por su gran capacidad craneal.


Christopher Bae, de la Universidad de Hawái en Manoa, y Wu Xiujie, del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de Beijing, han analizado estos fósiles, que incluyen cráneos, dientes, mandíbulas y otros restos, con una nueva perspectiva.


"Sus cráneos son en realidad muy, muy grandes, la capacidad craneal estimada es de 1.700, 1.800 centímetros cúbicos", señaló Bae, quien también describió al Homo juluensis en su libro "The Paleoanthropology of Eastern Asia".


¿El eslabón perdido?


Esta propuesta, publicada en la revista Nature Communications, ha generado controversia entre los paleoantropólogos. Si bien algunos dudan de que las características de estos fósiles justifiquen la creación de una nueva especie, otros creen que podrían ser la clave para resolver uno de los mayores misterios de la evolución humana: el enigma de los denisovanos.


Los denisovanos, una población humana antigua descubierta a partir de un hueso meñique hallado en Siberia en 2010, han dejado rastros de ADN en muchas personas vivas hoy en día. Sin embargo, los fósiles de esta especie son escasos y su apariencia y estilo de vida siguen siendo un misterio. Bae y Wu sugieren que los fósiles chinos, incluyendo los hallados en Xujiayao, Lingjing y Harbin, podrían estar relacionados con los denisovanos.


La propuesta se basa en similitudes en la forma del cráneo y los dientes entre los fósiles chinos y otros restos atribuidos a los denisovanos, como una mandíbula encontrada en la meseta tibetana y un diente hallado en una cueva en Laos.


De confirmarse esta hipótesis, el Homo juluensis podría ser un eslabón crucial en la comprensión de la evolución humana y la diversificación de nuestra especie.