Un fósil de Ceratosaurus, uno de solo cuatro conocidos en el mundo, se vendió por $30.5 millones en una subasta

Imagen
José Ferrada 18-07-2025

El esqueleto de dinosaurio más completo de su tipo, descubierto en Wyoming en 1996, superó todas las expectativas en una puja que reaviva el debate sobre el coleccionismo privado de piezas paleontológicas.


(CNN) - Un fósil excepcional de Ceratosaurus nasicornis, uno de solo cuatro ejemplares conocidos en el mundo, alcanzó los $30.5 millones en una subasta de Sotheby's Nueva York. El espécimen juvenil, descubierto en 1996 en Wyoming, superó siete veces su valor estimado durante una intensa puja de seis minutos entre seis compradores.


El dinosaurio carnívoro, que vivió hace 150 millones de años durante el Jurásico tardío, conserva 139 elementos óseos, incluyendo un cráneo "prácticamente completo" según los expertos de la casa de subastas. Con 1.9 metros de altura y 3.25 metros de longitud, el fósil muestra las distintivas características de la especie: cuerno nasal, dientes afilados y armadura ósea a lo largo de su espalda.


El dilema científico vs. coleccionismo


Mientras Sotheby's destacó que el comprador anónimo prestará el fósil a una institución, la venta reavivó la polémica sobre el acceso a piezas paleontológicas clave. "Un mundo donde los fósiles cuestan millones en minutos no es un mundo donde sigan accesibles para educar", criticó Steve Brusatte, paleontólogo de la Universidad de Edimburgo.


El debate contrasta con argumentos como los de Mark Westgarth, experto en mercados de arte de la Universidad de Leeds, quien defendió el rol catalizador del coleccionismo privado en la investigación científica.


La subasta también incluyó la venta del mayor fragmento de meteorito marciano conocido por $5.3 millones, confirmando una tendencia creciente en el mercado de objetos naturales excepcionales.


Esta transacción ocurre semanas después de que "Apex el Estegosaurio" estableciera el récord absoluto para fósiles con $44.6 millones, señalando un auge sin precedentes en este nicho de coleccionismo.


Mientras algunos celebran el interés renovado por la paleontología, otros temen que piezas científicamente invaluables desaparezcan en mansiones privadas en lugar de museos accesibles al público.