Turismo sostenible: Cómo destinos como Cartagena, Camboriu y Buzios enfrentan el desafío ambiental del futuro

Cartagena restaura 40 hectáreas de manglares, Camboriu certifica sus playas con estándares internacionales y Buzios impulsa investigación marina. Tres destinos que demuestran cómo el turismo puede regenerar ecosistemas.
¿Has visto cómo tus destinos de playa favoritos se están transformando? Algunos de los lugares más visitados del mundo están redefiniendo completamente lo que significa viajar de forma responsable.
La industria turística genera aproximadamente el 8% de las emisiones globales de carbono, según Nature Climate Change. Cuando una industria de este tamaño se compromete con el cambio, los resultados pueden ser extraordinarios.
Cartagena restaura 40 hectáreas de manglar urbano
En la costa caribeña colombiana, Cartagena de Indias está ejecutando uno de los proyectos de restauración ecosistémica más ambiciosos de Latinoamérica. El Establecimiento Público Ambiental (EPA) de Cartagena tiene listo su plan de acción para el 2024-2027, que contempla la restauración ecológica de 40 hectáreas de ecosistemas de manglar en la ciudad.
Los manglares no son solo paisaje: son máquinas naturales de captura de carbono que almacenan hasta cuatro veces más CO2 que los bosques terrestriales. Los manglares de Cartagena cubren aproximadamente 5.000 hectáreas y constituyen un patrimonio natural que alberga especies de peces como róbalos, pargos y sábalos, mientras que crustáceos como cangrejos y camarones prosperan entre los sedimentos.
El Viaducto del Gran Manglar mide 5.4 kilómetros y combina ingeniería con preservación ambiental. Su diseño fomenta la expansión del manglar creando un 'túnel ecológico'. La infraestructura regenera en lugar de destruir ecosistemas naturales.
La Fundación Planeta Azul Caribe ha desarrollado el modelo "Tríada" que articula comunidad organizada, empresas co-responsables y profesionales transdisciplinares. Su proyecto "Navegando por Cartagena" tiene como beneficiarios a aproximadamente 78.000 pobladores de las orillas del área de estudio, ubicados en los siete barrios alrededor del Caño Juan Angola.
Camboriu conquista las certificaciones Bandera Azul
Camboriu logró que tres de sus playas obtengan certificación Bandera Azul: Praia de Estaleiro, Praia de Estaleirinho y Praia de Taquaras. Esta certificación evalúa criterios estrictos de la Fundación para la Educación Ambiental: gestión ambiental, calidad del agua, educación ambiental, seguridad y turismo sostenible.
Obtener la Bandera Azul requiere monitoreo constante de calidad del agua, gestión de residuos separados, ausencia de algas nocivas, servicios sanitarios óptimos y socorristas capacitados. Balneário Camboriú recibe más de 1,5 millones de visitantes anuales y es la ciudad con mejor calidad de vida del sur de Brasil.
El Oceanic Aquarium local, con 3.500 metros cuadrados y un millón de litros de agua, educa sobre preservación marina a las próximas generaciones. Santa Catarina registró 177 playas con aguas seguras, aunque Camboriú mantuvo 14 playas aptas, demostrando que la sostenibilidad requiere trabajo constante.
Buzios impulsa la investigación marina de vanguardia
Buzios y otras localidades costeras brasileñas se convirtieron en centros de investigación marina. Científicos trabajan en soluciones para problemas como el crecimiento poblacional costero, contaminación y pérdida de biodiversidad. Brasil tiene varios retos con respecto a los entornos marino-costeros que incluyen el elevado crecimiento de la población costera, la pesca depredadora, la contaminación química y microbiana, el vertido abusivo de nutrientes, la degradación del hábitat y la pérdida de biodiversidad.
La región sureste detectó 1.500 residuos plásticos por metro cuadrado en sus playas. Las floraciones algales en Búzios, Arraial do Cabo y Florianópolis impulsaron el desarrollo de tecnologías de monitoreo marino que ya se exportan a otros países.
El proyecto REMARCO estudia los cambios marino-costeros y genera información que transforma políticas públicas mientras desarrolla tecnologías de restauración marina.
Qué funciona en el turismo verde
Los destinos exitosos comparten características específicas identificadas por investigadores:
Monitoreo sistemático: Miden concentración de coliformes fecales, niveles de microplásticos y biodiversidad marina para tomar decisiones basadas en evidencia.
Participación comunitaria: Articulan comunidad organizada, empresas responsables y profesionales especializados, como demuestra el modelo Tríada en Cartagena.
Educación ambiental constante: Van más allá de carteles
informativos. Implementan programas que incluyen acuarios especializados y
formación de guardianes ambientales locales.
Infraestructura regenerativa: Los nuevos desarrollos restauran ecosistemas, como evidencia el Viaducto del Gran Manglar en Cartagena.
El turismo verde ya es realidad
Brasil lidera con iniciativas desde la neutralidad de carbono en Bonito hasta proyectos de desarrollo territorial que se replican internacionalmente. Los viajeros eligen destinos comprometidos con la sostenibilidad respaldada por datos, no solo marketing.
Los destinos que invierten en restauración ecosistémica, monitoreo y participación comunitaria capturan un mercado turístico más consciente y próspero.
Cartagena, Camboriu y Buzios muestran que el turismo sostenible está funcionando. Cada desafío se convierte en innovación, cada problema ambiental en solución tecnológica, cada destino consciente en modelo a seguir.
El turismo sostenible está redefiniendo la industria. Los datos lo confirman, los resultados se ven, y los viajeros lo eligen.