Telescopios chilenos captan la primera imagen directa de un planeta en formación en el universo
El hallazgo, realizado con telescopios ubicados en Chile, confirma décadas de teorías sobre cómo nacen los mundos y marca un hito en la observación del universo.
Un equipo internacional de científicos logró una observación histórica: la primera fotografía directa de un protoplaneta masivo formándose dentro del anillo de polvo de una estrella joven, lo que ofrece una prueba visual inédita de cómo nacen los planetas en el universo.
El hallazgo corresponde al planeta WISPIT 2b, un cuerpo celeste cinco veces más grande que Júpiter y con una edad aproximada de cinco millones de años, lo que lo convierte en uno de los planetas más jóvenes jamás observados.
El descubrimiento fue posible gracias a las avanzadas capacidades ópticas de los telescopios MagAO-X y VLT-SPHERE, ambos ubicados en Chile. Los científicos lograron captar la débil luz del hidrógeno caliente que rodea al planeta utilizando observaciones en luz H-alfa, un método que permitió confirmar su existencia dentro de un vacío en el disco protoplanetario de la estrella WISPIT 2.
La investigación, publicada el 26 de agosto de 2025 en la revista Astrophysical Journal Letters, fue liderada por Laird Close, de la Universidad de Arizona, y Richelle van Capelleveen, del Leiden Observatory. Los resultados aportan evidencia directa de que los planetas jóvenes pueden despejar huecos en los discos de gas y polvo que rodean a las estrellas en formación, un proceso que se cree también dio origen a Júpiter y Saturno en el Sistema Solar.
“Durante décadas se debatió si las brechas visibles en los discos protoplanetarios eran causadas por planetas en formación. Ahora, por primera vez, tenemos la prueba directa”, explicó Close.
El estudio sugiere, además, que WISPIT 2b se formó exactamente donde fue hallado, sin haberse desplazado desde otras zonas del sistema, lo que refuerza la idea de que la interacción entre los planetas en gestación y el material que los rodea define la estructura final de los sistemas planetarios.
De forma paralela, los investigadores detectaron otro punto luminoso aún más cercano a la estrella, lo que podría corresponder a un segundo planeta en formación, abriendo nuevas oportunidades para futuras observaciones.
Este descubrimiento fue posible gracias al apoyo de la NASA y la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos (NSF), y marca un hito en la astronomía moderna al ofrecer una visión directa de los primeros momentos del desarrollo planetario.
“Estamos presenciando el nacimiento de un mundo, algo que hasta ahora solo podíamos imaginar con modelos teóricos”, concluyó Van Capelleveen.