Tania Correa propone a la naturaleza como el "verdadero unicornio" para invertir en foro sobre finanzas verdes

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José Ferrada 14-10-2025

La directora de The Nature Conservancy Chile destacó en su presentación que más del 50% del PIB mundial depende del capital natural y abogó por integrar estos valores en la contabilidad nacional, un camino que Chile ya está explorando de manera pionera.


En el marco del V Encuentro de Áreas Protegidas que se desarrolla este miércoles, Tania Correa, Directora de Conservación de The Nature Conservancy Chile, planteó una provocadora analogía: “La naturaleza sea el verdadero unicornio en el que podamos invertir”.


Su intervención central giró en torno a la urgente necesidad de valorar económicamente los servicios ecosistémicos, criticando el modelo mental que históricamente ha considerado los recursos naturales como ilimitados.


Correa destacó la paradoja de que la sociedad perciba como abstracto el valor de los bosques o los ríos, mientras confía en papeles que representan dinero. “La economía no se sustenta en el vacío, sino que está incrustada en la sociedad y en la naturaleza”, afirmó, citando a la economista Kate Raworth.


Para ilustrar la conservación efectiva, se refirió al trabajo en la Reserva Costera Valdiviana, donde se implementan mecanismos financieros como endowments, créditos de carbono y programas de restauración que generan empleos verdes.


El camino pionero de Chile


Un dato crucial que entregó la experta es que el Comité de Capital Natural calcula que el 13% del PIB de Chile proviene directamente del capital natural, una cifra que a nivel global se eleva a más del 50%. Correa recalcó que Chile se posiciona como un actor pionero en esta materia, no por ser el primero, sino por la forma en que está abordando la contabilidad ambiental nacional desde el Ministerio de Hacienda, lo que potencialmente impactará las decisiones políticas y financieras del país.


Los servicios ecosistémicos, aunque no se transen en bolsa, representan valores que superan los miles de millones de dólares y son, en muchos casos, irremplazables.


La directora cerró su presentación con un llamado a transitar hacia una economía reconciliada con la vida, donde la inversión en la naturaleza deje de ser vista como una utopía y se convierta en el centro del desarrollo económico sostenible.