Sugieren que los tratamientos que alargan la vida de los perros también podrían funcionar en humanos
Estudios en fármacos como la rapamicina y LOY-002 buscan prolongar la salud en perros, ofreciendo pistas clave sobre la longevidad humana.
¿Qué pasaría si los perros pudieran vivir más tiempo y ayudar, al mismo tiempo, a prolongar la vida de sus dueños? Esa es la pregunta que motiva investigaciones en Estados Unidos, donde varios laboratorios trabajan en tratamientos para extender la vida saludable de los canes.
Un paso hacia la longevidad
Loyal, una start-up biotecnológica, planea lanzar en 2025 una píldora llamada LOY-002, diseñada para otorgar a los perros al menos un año adicional de vida saludable al mitigar cambios metabólicos relacionados con la edad. "No estamos creando perros inmortales", explicó su fundadora, Celine Halioua, pero el avance podría ser clave para los humanos, dado que los perros comparten entornos y enfermedades similares.
Por otro lado, el Dog Aging Project estudia el impacto de la rapamicina, un fármaco conocido por sus efectos en ratones, que podría ofrecer hasta tres años adicionales de vida saludable a los perros al mejorar funciones cardíacas y cognitivas. Sus hallazgos también podrían aplicarse a la investigación de enfermedades humanas como la menopausia o los problemas metabólicos.
Hacia una vida más larga y saludable
Expertos como Tom Rando, del Centro de Investigación de Células Madre Broad, destacan en conversación con The Guardian que el trabajo con perros es un puente crucial hacia pruebas en humanos. Sin embargo, otros como Jamie Justice subrayan la necesidad de biomarcadores universales para medir el envejecimiento humano, un obstáculo que aún limita los ensayos clínicos de longevidad.
A medida que estos proyectos avancen, podrían sentar las bases para lograr vidas más largas y saludables, tanto en perros como en personas.