Startup neozelandesa a punto de crear un reactor de fusión nuclear: ¿El futuro de la energía limpia?


OpenStar Technologies desarrolla un imán levitante para alcanzar temperaturas extremas y avanzar en el camino hacia una fuente energética sostenible.
(CNN) - En Wellington, Nueva Zelanda, OpenStar Technologies está desafiando los métodos convencionales para lograr energía de fusión nuclear. La empresa anunció recientemente la creación de plasma sobrecalentado a 300,000 grados Celsius, un paso crucial en su innovador reactor que utiliza un imán levitante dentro del plasma.
Un enfoque diferente a la fusión nuclear
A diferencia de los tradicionales tokamaks, que confinan el plasma desde el exterior, OpenStar coloca un imán en su núcleo, inspirado en los campos magnéticos planetarios.
Este diseño busca simplificar el desarrollo y reparación del reactor, permitiendo avances más rápidos. Según Ratu Mataira, director ejecutivo de la startup, este enfoque más ágil y económico marca una ventaja frente a las iniciativas gubernamentales de décadas.
La fusión nuclear, que une átomos de hidrógeno para generar energía, es vista como el “santo grial” de la energía limpia: ilimitada, libre de emisiones y sin desechos radiactivos a largo plazo. Sin embargo, convertir este proceso en una solución práctica ha sido un desafío científico y técnico.
Grandes promesas, grandes retos
OpenStar forma parte de un grupo de startups que han atraído inversiones significativas en los últimos años, con más de 7,100 millones de dólares recaudados globalmente.
Aunque la empresa proyecta tener resultados viables en seis años, expertos como Gerald Navratil, de la Universidad de Columbia, advierten que aún hay barreras importantes antes de integrar esta tecnología a las redes eléctricas.
Para Mataira, la clave está en la velocidad y flexibilidad de las startups. “No todas tendrán éxito, pero el aprendizaje colectivo impulsará a la humanidad hacia una energía limpia más rápido que nunca”, aseguró.