Una amenaza silenciosa: Satélite detecta fugas masivas de metano que están acelerando la crisis climática

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José Ferrada 27-11-2024
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MethaneSAT revela que la industria del petróleo y el gas emite hasta cinco veces más metano de lo estimado, exponiendo un problema ambiental urgente.


(CNN) - Orbitando la Tierra 15 veces al día, un satélite de última generación está rastreando fugas de metano, un gas invisible y altamente contaminante que contribuye al calentamiento global. Sus mediciones precisas permiten identificar los mayores emisores, mostrando lugares donde el gas se libera a un ritmo alarmante, muchas veces sin conocimiento de los reguladores.

MethaneSAT ha revelado que la industria del petróleo y el gas emite entre tres y cinco veces más metano de lo que estimaba la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA). En el caso de la Cuenca del Pérmico, una de las más productivas del mundo, las emisiones son de 9 a 14,5 veces el límite acordado por la industria en 2023, alcanzando casi 290 toneladas por hora.


Una amenaza subestimada

El metano atrapa 80 veces más calor que el dióxido de carbono en sus primeros 20 años en la atmósfera. Sin embargo, las emisiones de este gas han sido subestimadas por mucho tiempo, a pesar de que el gas natural —compuesto en un 90% por metano— se está convirtiendo en la fuente de energía preferida.

Antoine Halff, cofundador del grupo de monitoreo ambiental Kayrros, advierte que no calcular correctamente las emisiones de metano implica subestimar su impacto. "Si no entendemos la escala del problema, nuestras acciones para mitigarlo serán insuficientes", afirmó.

Además, el satélite ha detectado que más de la mitad de las fugas provienen de pozos que producen solo entre el 6% y el 7% del petróleo y gas de EE. UU. Aunque estas fugas individuales son difíciles de detectar, en conjunto representan un problema significativo.


Fugas globales y soluciones

MethaneSAT también ha identificado puntos críticos de emisión en países como Turkmenistán y Venezuela. La Cuenca del Caspio Sur en Turkmenistán es uno de los mayores emisores de metano del planeta, liberando 440 toneladas por hora, 1,5 veces más que la Cuenca del Pérmico.


En Venezuela, las emisiones son más difíciles de medir debido a la frecuente nubosidad, pero el satélite logró identificar por primera vez importantes puntos de emisión.

Reducir las emisiones de metano es una de las formas más rápidas de combatir la crisis climática, explicó Rob Jackson, presidente del Global Carbon Project. Sin embargo, insistió en que la solución real es abandonar el uso de combustibles fósiles. "Tapar fugas es pretender reducir emisiones", afirmó. "Es mejor que nada, pero no sustituye la necesidad de eliminar los combustibles fósiles".