Riesgo cardiovascular y daño cerebral: Un estudio revela diferencias entre hombres y mujeres

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José Ferrada 02-12-2024

Una investigación que identificó que los riesgos cardiovasculares afectan al cerebro con mayor intensidad en hombres a partir de los 55 años, mientras que en mujeres el impacto es más tardío.


Un estudio reciente revela que factores como obesidad abdominal, diabetes y presión arterial alta están vinculados con daños significativos en áreas cerebrales relacionadas con la memoria, las emociones y el procesamiento auditivo y visual.


La investigación destaca que estos efectos comienzan una década antes en hombres, entre los 55 y 74 años, mientras que en mujeres son más intensos entre los 65 y 74 años.


Cambios cerebrales asociados al riesgo cardiovascular

El análisis, realizado con datos de 34,425 participantes del UK Biobank, utilizó técnicas avanzadas de neuroimagen para medir el impacto del riesgo cardiovascular en el cerebro.


Los resultados muestran que la pérdida de materia gris, un indicador de neurodegeneración, afecta especialmente a los lóbulos temporales, las primeras regiones deterioradas en enfermedades como el Alzheimer.

La progresión del daño sigue una curva en forma de campana, siendo menos evidente antes de los 55 años y después de los 75, aunque los datos para estos rangos de edad son limitados.


Según los investigadores, publicados en Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry, intervenir en los factores de riesgo antes de los 55 años podría mitigar tanto eventos cardiovasculares como la neurodegeneración.


Implicaciones para la salud pública

Los hallazgos subrayan la necesidad de estrategias tempranas para controlar la obesidad y otros factores de riesgo, especialmente en hombres. Medicamentos para tratar la obesidad y la diabetes tipo 2 podrían ser útiles en la prevención del deterioro cognitivo.


Sin embargo, los investigadores advierten que este es un estudio observacional y no establece causalidad directa, aunque aporta explicaciones biológicas plausibles para la relación entre el riesgo cardiovascular y el daño cerebral.