Suicidios aumentan 11% en América mientras caen 30% a nivel mundial, revela estudio

Aunque las tasas de suicidio descienden en gran parte del planeta, América y especialmente Estados Unidos presentan un alarmante aumento, atribuido a factores sociales y económicos que requieren atención urgente.
Un reciente estudio publicado en Nature Mental Health muestra una contradicción preocupante: mientras que las tasas de suicidio a nivel mundial cayeron un 30% entre 1990 y 2021, en Estados Unidos aumentaron casi un 30% desde el año 2000.
La investigación, realizada por Jiseung Kang de la Universidad de Corea y basada en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), analizó estadísticas de 102 países y subraya la efectividad de políticas preventivas en diversas regiones.
Según el estudio, la reducción global se ha asociado a medidas como la restricción del acceso a pesticidas, armas de fuego y ciertos medicamentos, consideradas claves para salvar vidas. Países de Europa y Asia registraron descensos significativos, mientras que América experimentó un aumento promedio del 11%, liderado por México, Paraguay y Estados Unidos.
En EE. UU., la tasa de suicidios pasó de 9,6 a 12,5 por cada 100 mil habitantes entre 2000 y 2020. Los investigadores señalan que este incremento estaría vinculado a un mayor uso de armas de fuego y a los efectos prolongados de la crisis financiera de 2008 sobre la salud mental de la población, factores que contrastan con la tendencia global.
Europa presentó en 2021 la tasa regional más alta, cercana a nueve suicidios por cada 100 mil personas, mientras África registró la más baja, con tres por cada 100,000. Estas diferencias reflejan tanto la precisión de los sistemas de registro europeos como la limitada recopilación de datos en África y partes de Asia.
El estudio también destaca que los países de altos ingresos muestran cifras superiores a los de ingresos medios y bajos, probablemente debido a una mejor vigilancia y menor estigmatización al reportar casos. La cultura sigue desempeñando un papel clave, ya que en varias naciones el suicidio continúa siendo fuertemente estigmatizado y subregistrado.
Contrario a lo temido durante la pandemia de covid-19, los suicidios globales descendieron un 1,7% anual en los primeros años de la crisis, superando la reducción promedio del 1,5% de la década anterior. Los expertos atribuyen este comportamiento a un mayor apoyo estatal y legitimación emocional durante la emergencia sanitaria.
De mantenerse las tendencias actuales, las proyecciones del estudio indican que la tasa global de suicidios podría disminuir a menos de 6,5 por cada 100,000 habitantes para 2050. Los autores concluyen que gran parte de estas muertes se podría prevenir si se adoptan estrategias exitosas de políticas públicas, mejora en los sistemas de reporte y acceso a la salud mental.