Restos de virus antiguos en el ADN humano revelaron un papel clave en nuestro desarrollo y evolución

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José Ferrada 11-08-2025

Investigación internacional identificó secuencias virales insertadas en el genoma que influyeron en las primeras etapas del desarrollo y en procesos evolutivos de los primates.


(CNN) - El genoma humano contiene 23 pares de cromosomas que almacenan la información necesaria para formar un organismo. Sin embargo, cerca de un 8 % de ese material corresponde a restos de virus antiguos que se integraron en nuestro ADN durante millones de años. Estos fragmentos, llamados elementos transponibles o “genes saltarines” por su capacidad de moverse dentro del genoma, representan casi la mitad de todo nuestro material genético.


Durante décadas, los científicos los consideraron ADN “basura”, sin función aparente. Pero un estudio publicado en Science Advances el 18 de julio indicó que estas secuencias ejercieron funciones esenciales en las primeras fases del desarrollo humano y que incluso influyeron en la evolución de nuestra especie. El equipo internacional de investigadores analizó un grupo de secuencias denominado MER11, hallado en genomas de primates, y estableció una nueva clasificación que permitió identificar cuatro subfamilias desconocidas.


La más reciente, MER11_G4, mostró una gran capacidad para activar genes en células madre humanas y células neuronales en etapas tempranas. De acuerdo con la Universidad de Kioto, este comportamiento sugiere que la subfamilia pudo modificar de forma significativa la respuesta genética a señales de desarrollo y estímulos ambientales.


Un legado viral en el genoma


Cuando los antepasados primates contrajeron infecciones virales, fragmentos del material genético de esos virus quedaron insertados en sus cromosomas. La mayoría permaneció inactiva, pero algunos elementos transponibles pasaron a desempeñar funciones beneficiosas, actuando como materia prima para innovaciones genéticas.


El investigador principal, el Dr. Xun Chen, del Instituto de Inmunidad e Infección de Shanghái, explicó que comprender cómo funcionan estos elementos podría aportar pistas sobre enfermedades humanas y abrir nuevas rutas para terapias génicas. Otros expertos, como la Dra. Lin He, de la Universidad de California, Berkeley, destacaron que algunos virus antiguos fueron “domesticados” por el genoma para servir a funciones biológicas clave.


El estudio también comparó la evolución de estas secuencias entre humanos, chimpancés y macacos, lo que permitió observar diferencias que habrían influido en el desarrollo único de cada especie. Para el Dr. Steve Hoffmann, del Instituto Leibniz de Envejecimiento, estos hallazgos muestran “cuánto queda por aprender de un tipo de ADN que antes se consideraba un parásito molecular”.


El análisis de estos restos virales no solo aclara aspectos de nuestra historia evolutiva, sino que también podría ayudar a explicar por qué los humanos desarrollan ciertas enfermedades que otros animales no padecen.