Reino Unido celebra el nacimiento de ocho bebés sanos gracias a innovadora técnica con ADN de tres personas


El procedimiento, pionero en prevenir enfermedades mitocondriales incurables, marca un avance científico clave en reproducción asistida.
(CNN) - Ocho bebés nacieron en Reino Unido libres de enfermedades mitocondriales gracias a una técnica revolucionaria que combina material genético de tres personas: la madre, el padre y una donante de mitocondrias sanas. Este método, aprobado en pocos países, busca erradicar la transmisión de trastornos genéticos graves que afectan a uno de cada 5,000 recién nacidos.
Un avance contra enfermedades devastadoras
Las mitocondrias, estructuras celulares con su propio ADN, son esenciales para producir energía. Cuando presentan mutaciones, pueden causar fallos orgánicos, discapacidad motora o incluso la muerte en lactantes. "Este es un hito que redefine las posibilidades reproductivas para familias en riesgo", afirmó el doctor Zev Williams, de la Universidad de Columbia.
El procedimiento, desarrollado por equipos de las universidades de Newcastle y Monash, consistió en transferir el núcleo del óvulo materno —que contiene la mayor parte del ADN— a un óvulo donado con mitocondrias sanas, fecundado luego con esperma paterno. De 22 embriones tratados, ocho nacieron sin rastros de las mutaciones, según publicó The New England Journal of Medicine.
Debates éticos y limitaciones
Aunque el ADN de la donante representa menos del 1% del material genético total y no altera características físicas, la técnica enfrenta reticencias. En Estados Unidos, está prohibida por ley desde 2015, mientras que Reino Unido y Australia son los únicos que la regulan. "No es una solución universal, sino una opción para casos donde otros métodos fallan", aclaró el doctor Andy Greenfield, de Oxford.
Robin Lovell-Badge, del Instituto Francis Crick, detalló que uno de los bebés mostró niveles mínimos de mitocondrias defectuosas, sin implicaciones clínicas. Hasta ahora, 35 mujeres en Reino Unido recibieron autorización para usar este tratamiento.
Para Liz Curtis, fundadora de la Lily Foundation tras perder a su hija por esta causa en 2006, el avance significa "esperanza para familias que antes solo conocían el dolor". Sin embargo, científicos insisten en seguir estudiando sus efectos a largo plazo, especialmente porque las modificaciones genéticas podrían heredarse.