Reescribe la historia: Un cráneo de 140.000 años sugiere el mestizaje más antiguo entre neandertales y humanos

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José Ferrada 29-08-2025

El análisis de los restos de una niña hallados en Israel retrocede la fecha de la primera hibridación conocida entre las dos especies en casi 100.000 años y apunta a una larga coexistencia pacífica.


(CNN) - El descubrimiento del cráneo de una niña de 3 a 5 años, enterrada hace 140.000 años en el Monte Carmelo (Israel), podría ser la prueba más antigua de mestizaje entre neandertales (Homo neanderthalensis) y humanos modernos (Homo sapiens). Un nuevo estudio, publicado en L’Anthropologie, analizó con escáneres de alta resolución los restos hallados en la Cueva Skhul y reveló que la pequeña poseía una combinación única de rasgos anatómicos de ambas especies.


Esta morfología en mosaico, con una bóveda craneal similar a la de los sapiens y un laberinto óseo del oído interno típico de los neandertales, sugiere que el cruce entre los grupos ocurrió mucho antes de lo que se creía. Anteriores estudios genéticos situaban este evento entre hace 50.500 y 43.500 años, pero este hallazgo lo retrasa en casi 100.000 años. El Dr. Israel Hershkovitz, autor principal del estudio de la Universidad de Tel Aviv, afirmó que esto indica "una superposición muy larga en tiempo y espacio" entre ambas especies en el Levante mediterráneo.


Una convivencia prolongada y pacífica


El estudio propone que los humanos modernos y los neandertales no solo se encontraron, sino que coexistieron de forma pacífica durante un extenso periodo, desafiando la idea de que fueron simplemente poblaciones en competencia. Los restos de otros individuos encontrados en el mismo yacimiento también presentaban esta mezcla de características, lo que refuerza la teoría de una hibridación constante.


Algunos expertos, no obstante, urgen cautela. William Harcourt-Smith, del Museo Americano de Historia Natural, advirtió que las características anatómicas en un individuo infantil pueden ser ambiguas y estar influenciadas por el crecimiento, por lo que "el árbitro definitivo es el ADN u otro marcador bioquímico", señaló el Dr. Zeresenay Alemseged de la Universidad de Chicago.


El sitio de Skhul, descubierto en 1928, es uno de los cementerios más antiguos que se conocen. La práctica de enterrar intencionadamente a los muertos sugiere que aquellos humanos ya demostraban un comportamiento social complejo y territorialidad, conceptos que se solían asociar al inicio de la agricultura, miles de años después.