Rara cirugía de “diente en el ojo” devuelve la visión a un hombre tras 20 años de ceguera parcial

Juan Andrés Galaz 16-09-2025

El procedimiento, considerado un último recurso para pacientes que no responden a trasplantes de córnea, utiliza un diente del propio paciente para restaurar la función de la córnea y devolver la vista.


Después de más de dos décadas de intentar recuperar la vista, Brent Chapman, de 34 años, logró ver nuevamente gracias a una cirugía poco convencional conocida como “diente en el ojo” u osteo-odonto-queratoprótesis. El procedimiento, considerado un último recurso para pacientes que no responden a trasplantes de córnea, implicó implantar un diente del propio paciente en el ojo para restaurar la función corneal.


Chapman perdió la visión de manera casi total tras sufrir una rara reacción al ibuprofeno a los 13 años, que le provocó quemaduras en la piel y los ojos. Durante los últimos 20 años se sometió a cerca de 50 cirugías para intentar salvar su ojo derecho, incluyendo múltiples trasplantes de córnea que fracasaron.


El procedimiento fue realizado por el Dr. Greg Moloney, profesor clínico asociado de cirugía de córnea en la Universidad de Columbia Británica. Primero se extrajo un diente de Chapman, que se talló y se preparó con un cilindro óptico de plástico. Posteriormente, la estructura se implantó en la mejilla para que creciera tejido a su alrededor y, finalmente, se colocó en el ojo, restaurando la función de la córnea dañada.


“Es como ver a la gente salir de una cápsula del tiempo y reintroducirse en el mundo”, comentó Moloney sobre la cirugía, que puede durar más de 12 horas en dos etapas y se realiza solo en unos pocos centros especializados a nivel mundial.

Tras la intervención, Chapman alcanzó una visión de 20/30, lo que le permite percibir detalles que antes le eran imposibles.


Lo primero que pudo ver fue el horizonte desde la oficina del Dr. Moloney. “Es indescriptible poder ver la ciudad entera y cómo todo un mundo se entrelaza. No he hecho contacto visual en 20 años”, aseguró el paciente.


Ahora, Chapman planea retomar su vida laboral como masajista terapéutico y disfrutar de su familia, incluyendo a sus sobrinos, y de actividades que antes estaban limitadas por su condición.


La cirugía, aunque rara y compleja, ofrece una nueva esperanza para pacientes con enfermedades graves de la córnea que no responden a los tratamientos convencionales.