Proyectos de hidrógeno verde en Chile amenazan el patrimonio arqueológico, según el CAARCH
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El Colegio de Arqueólogos advierte que grandes extensiones de terreno concesionadas para estas iniciativas ponen en riesgo sitios de alto valor histórico y cultural.
El Plan Nacional de Hidrógeno Verde, que posiciona a Chile como líder en energía sostenible, enfrenta críticas por su impacto potencial en el patrimonio arqueológico e histórico.
Según el Colegio de Arqueólogas y Arqueólogos de Chile (CAARCH), los proyectos ya aprobados y en operación descuidan la protección de sitios históricos esenciales para la memoria nacional.
Zonas de alto valor cultural en peligro
Hasta la fecha, se han identificado 74 proyectos de hidrógeno verde en diferentes etapas de desarrollo, con 11 ya operativos en regiones como Antofagasta, Valparaíso y Magallanes.
Estas iniciativas requieren amplias extensiones de terreno, donde se han documentado valiosos registros arqueológicos. En Antofagasta, por ejemplo, se encuentran vestigios de comunidades changas, pinturas rupestres y sitios asociados al pasado salitrero, con más de 6,000 elementos arqueológicos catalogados.
En Magallanes, los proyectos comprometen áreas de gran riqueza cultural, desde conchales prehistóricos hasta territorios vinculados al legado selknam y kawésqar. Regiones como Valparaíso y Metropolitana también albergan registros de cazadores recolectores y comunidades alfareras.
El CAARCH critica que el actual Plan de Acción de Hidrógeno Verde menciona la dimensión patrimonial solo de forma superficial, sin medidas concretas para proteger estos bienes. Además, el 92% de las observaciones ciudadanas sobre proyectos de hidrógeno verde destacan preocupaciones sobre impactos ambientales y patrimoniales.
La organización enfatiza que el desarrollo sostenible debe integrar criterios claros para preservar los territorios y respetar los derechos de las comunidades.
“Intervenir lugares de alto valor patrimonial sin planificación adecuada no solo es costoso, sino que pone en riesgo nuestra memoria colectiva”, señala el CAARCH.