Procesados vs. ultraprocesados: La diferencia que impacta tu salud
La clasificación NOVA permite entender cómo el grado de procesamiento de los alimentos afecta de manera distinta el bienestar de las personas.
El término “alimentos ultraprocesados” se ha popularizado como sinónimo de comida perjudicial, pero ¿en qué se diferencian de los procesados? Según el sistema de clasificación NOVA, desarrollado en 2009 por el médico brasileño Carlos Monteiro, los alimentos se dividen en cuatro categorías según su nivel de procesamiento: naturales o mínimamente procesados, ingredientes culinarios, procesados y ultraprocesados.
Los riesgos de los ultraprocesados
Los alimentos ultraprocesados no son alimentos propiamente dichos, sino productos elaborados mayormente con sustancias derivadas de alimentos naturales, altos en azúcares, grasas trans y sodio.
Estos productos, como las papas chips, bollería industrial y bebidas gaseosas, son sabrosos y de fácil acceso, pero su consumo frecuente se ha relacionado con un aumento en las tasas de obesidad y otros problemas de salud.
Por otro lado, los alimentos procesados, como una salsa casera de tomate, no tienen necesariamente un impacto negativo. En estos casos, el procesamiento incluye acciones simples como congelar, cortar o cocinar alimentos naturales, conservando gran parte de sus nutrientes originales.
El sistema NOVA destaca que entender estas diferencias es clave para adoptar hábitos alimenticios más saludables y evitar la confusión generada por términos ambiguos. Mientras los alimentos mínimamente procesados pueden aportar beneficios, los ultraprocesados, por su composición industrial y carente de nutrientes, representan un riesgo significativo para la salud pública.
A medida que crecen los estudios que vinculan los ultraprocesados con enfermedades crónicas, la recomendación es clara: priorizar alimentos frescos y naturales para proteger nuestra salud.