Pedalear contra el olvido: Cómo el ciclismo podría reducir el riesgo de demencia


Un estudio masivo revela que el uso habitual de bicicleta se asocia con un riesgo significativamente menor de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, destacando nuevos beneficios de este ejercicio.
La bicicleta podría ser más que un medio de transporte: un aliado contra la demencia. Investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong y la Universidad de Sídney analizaron datos de cerca de medio millón de personas en el Reino Unido, descubriendo que quienes usaban bicicleta con frecuencia presentaban un 19% menos riesgo de desarrollar demencia en comparación con quienes optaban por transportes pasivos.
Beneficios neurológicos del pedaleo
El estudio, publicado en JAMA Network Open, mostró resultados particularmente alentadores para diferentes tipos de demencia. Los ciclistas habituales exhibieron un 22% menos riesgo de Alzheimer y hasta un 40% menos probabilidades de desarrollar demencia de aparición temprana. Los científicos atribuyeron estos efectos protectores al mayor volumen observado en el hipocampo, área cerebral crucial para la memoria, posiblemente estimulada por la combinación de actividad física y desafíos cognitivos que implica el ciclismo.
Los investigadores destacaron que estos beneficios eran menos pronunciados en personas con la variante genética APOE4, asociada al Alzheimer hereditario. Aunque el estudio no establece una relación causal directa -otros factores como dieta o hábitos de sueño podrían influir- los resultados refuerzan la evidencia sobre los beneficios del ejercicio para la salud cerebral.
Ante las proyecciones que estiman 139 millones de casos de demencia para 2050, los autores subrayaron la importancia de promover el transporte activo como estrategia de salud pública accesible y sostenible. "El ciclismo no solo beneficia la salud cardiovascular, sino que podría convertirse en una herramienta clave para preservar la función cognitiva", concluyeron, según reportó Science Alert.