Pastillas contra obesidad: La revolución accesible que trae los beneficios del "Ozempic" a los países en desarrollo


Expertos internacionales identificaron que medicamentos orales como el orforglipron podrían superar las barreras de costos y logística que limitan el acceso a tratamientos innovadores en naciones pobres.
Mientras los fármacos inyectables contra obesidad y diabetes transforman la medicina en países ricos, nuevas píldoras como el orforglipron emergen como solución para el 80% del mundo que no puede costear o almacenar estas terapias. Investigadores de la Universidad de Glasgow y Weill Cornell Medical College destacaron que estos tratamientos orales evitarían el 90% de casos de diabetes en poblaciones de riesgo y serían clave contra enfermedades metabólicas en ascenso.
La ventaja logística que cambia las reglas
El profesor Naveed Sattar explicó que los países en desarrollo enfrentan una "tormenta perfecta": sistemas de salud frágiles y rápido crecimiento de obesidad. "Mientras en Europa se debate el costo de Wegovy, en África ni siquiera llegan los genéricos más básicos", señaló, según reportó The Guardian. El orforglipron, desarrollado por Eli Lilly, resolvería dos problemas: no necesita refrigeración y su formato en pastilla reduce costos de producción y distribución hasta 10 veces versus inyectables.
Louis Aronne, experto en obesidad de Weill Cornell, presentó datos reveladores: 3 años de tratamiento con tirzepatida oral previenen 9 de cada 10 casos de diabetes en prediabéticos. "Esto es revolucionario para comunidades donde una jeringa esterilizada ya es un lujo", afirmó.
Prioridad para poblaciones vulnerables
Los especialistas enfatizaron que grupos como los asiáticos del sur desarrollan diabetes con solo 5-10% de sobrepeso, versus 15-20% en caucásicos. "En India o Nigeria, pequeñas reducciones de peso evitarían millones de muertes anuales por complicaciones cardiovasculares", precisó Sattar.
Aunque persisten retos —como los efectos secundarios que llevaron a Pfizer a retirar un fármaco similar—, los ensayos actuales muestran que estas pastillas mantienen un 80% de la eficacia de sus versiones inyectables a fracción del costo. Para la OMS, podrían ser la herramienta que finalmente frene la epidemia global de diabetes, proyectada a afectar a 700 millones para 2045.
"La medicina oral no es solo práctica: es justicia social", concluyó Aronne. Con aprobaciones regulatorias esperadas para 2025, estos tratamientos podrían llegar primero a las zonas más necesitadas del planeta.