Olas de calor provocan colapso de biodiversidad: Monos caen de árboles y aves tropicales desaparecen


Estudio global revela que el calor extremo reduce hasta 38% las poblaciones de aves tropicales y causa mortandades masivas en mamíferos y especies marinas.
La crisis climática desencadenó mortandades masivas de fauna en todo el mundo durante olas de calor récord. En Tecolutilla (México), 83 monos aulladores cayeron muertos de árboles por deshidratación en 2023 con temperaturas de 43°C, mientras en Canadá 10.000 millones de percebes y 3.000 millones de mejillones murieron en 2021.
Investigaciones publicadas en Nature Ecology & Evolution mostraron que las aves tropicales disminuyeron 25-38% en 70 años por calor extremo, según Maximilian Kotz del Instituto de Potsdam.
Impacto fisiológico irreversible
PJ Jacobs (Universidad de Pretoria) demostró en roedores que las olas de calor reducen testosterona y fertilidad masculina, afectando reproducción. Christopher Harley (Universidad de Columbia Británica) documentó que especies marinas sedentarias como percebes perecieron cocidas en pozas de marea, mientras insectos como pulgones sufrieron colapsos poblacionales.
Según reportó The Guardian, Kotz alertó que los trópicos enfrentan días peligrosamente calurosos 10 veces más frecuentes que en el pasado, superando amenazas como deforestación.
El calor extremo ya equivale o supera a la pérdida de hábitat como motor de extinción, afectando incluso áreas prístinas. Jacobs añadió que el cerebro es el órgano más vulnerable, causando desmayos y desorientación que explican muertes como las de los monos. Harley notó que aunque especies de reproducción rápida se recuperaron, otras tardarán décadas en volver.