Pintura hecha por un robot humanoide se vende en subasta por más de un millón de dólares

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José Ferrada 08-11-2024
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La pieza, realizada por la robot Ai-Da, es la primera obra de arte creada por un robot humanoide en venderse en subasta, marcando un hito en la intersección entre inteligencia artificial y el arte moderno.


En un suceso histórico para el arte y la tecnología, un retrato de Alan Turing creado por el robot humanoide Ai-Da fue vendido en una subasta por 1,08 millones de dólares en Nueva York. Titulada A.I. God. Retrato de Alan Turing, la obra alcanzó un precio récord que superó ampliamente las expectativas iniciales de venta, que oscilaban entre 120,000 y 180,000 dólares.


Sotheby’s, la casa de subastas que gestionó la venta, confirmó que el retrato atrajo un total de 27 ofertas y destacó la importancia de este hito en la historia del arte contemporáneo.

Reflexión sobre IA y ética en el arte

Ai-Da, conocida como la primera robot artista ultra realista del mundo, fue diseñada para generar arte y abrir un diálogo sobre el papel de la inteligencia artificial en la sociedad.


Al referirse a su obra sobre Turing, un pionero de la computación y descifrador de códigos durante la Segunda Guerra Mundial, Ai-Da comentó que el retrato invita a los espectadores a reflexionar sobre la naturaleza de la IA y las posibles implicaciones éticas y sociales de su desarrollo.


“El valor clave de mi trabajo es su capacidad para servir como catalizador de diálogo sobre tecnologías emergentes”, dijo la robot en un comunicado compartido por The Guardian.

La obra, de 2,2 metros de altura, se caracteriza por “tonos apagados y facciones fragmentadas”, lo cual, según Aidan Meller —creador de Ai-Da y especialista en arte moderno—, evoca las preocupaciones que Turing expresó en la década de 1950 sobre el uso y el impacto de la IA.


“Las obras de Ai-Da son etéreas y sobrecogedoras, y continúan cuestionando hacia dónde nos llevará el poder de la IA y la carrera global para aprovechar su potencial”, añadió Meller.

El proceso creativo de Ai-Da

El retrato de Turing fue idea de Ai-Da tras una conversación en su estudio sobre el concepto de “IA para el bien”. Ai-Da sugirió el proyecto y luego se le plantearon preguntas sobre el estilo, color, tono y textura que debía emplear.


Usando las cámaras en sus “ojos”, el robot humanoide capturó la imagen de Turing para producir una interpretación visual de su figura.

El avance de la IA en el arte continúa siendo un tema de discusión, con opiniones divididas sobre la autenticidad y el valor de las obras creadas por inteligencia artificial.


Sin embargo, el caso de Ai-Da ha llamado la atención tanto en el mundo del arte como en el de la tecnología, estableciendo un precedente sobre el futuro de la colaboración entre humanos y máquinas en la creación artística.