Nuevo fármaco podría revolucionar el tratamiento del Alzheimer al atacar dos puntos clave de la enfermedad

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José Ferrada 03-10-2024
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Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado un inhibidor de péptidos capaz de prevenir la acumulación de proteínas Tau, una de las principales causas de la neurodegeneración en la enfermedad de Alzheimer.


Un avance importante en la lucha contra el Alzheimer ha sido alcanzado por un grupo de investigadores de diversas universidades, quienes han creado un fármaco capaz de bloquear los dos principales puntos de agregación de la proteína Tau.

Este desarrollo, publicado en la revista Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association, podría abrir el camino a tratamientos más eficaces para esta devastadora enfermedad neurodegenerativa.

El fármaco, llamado RI-AG03, ha demostrado en estudios de laboratorio y en moscas de la fruta su capacidad para inhibir la acumulación de Tau, una proteína crucial para el funcionamiento de las neuronas que, en personas con Alzheimer, se agrupa formando ovillos neurofibrilares que obstruyen las células cerebrales.

Estos ovillos impiden la correcta transmisión de señales y nutrientes, lo que provoca el deterioro cognitivo característico de la enfermedad.

Según el Dr. Anthony Aggidis, investigador principal del estudio, "este es el primer fármaco que actúa sobre los dos dominios clave de la proteína Tau, lo que supone un enfoque único y prometedor para frenar la progresión del Alzheimer".

Las pruebas iniciales, realizadas en modelos de moscas de la fruta con Tau patógeno, mostraron una significativa reducción de la neurodegeneración y una mayor expectativa de vida en los insectos tratados con el fármaco.

Además, los estudios en líneas celulares humanas confirmaron la capacidad del RI-AG03 para penetrar en las células y reducir la formación de fibrillas patógenas de Tau.

Este avance no solo aborda una de las principales causas del Alzheimer, sino que también podría ser más seguro que los tratamientos actuales, que suelen generar efectos secundarios al interferir con otras proteínas del cuerpo.

El siguiente paso en la investigación será probar el fármaco en roedores antes de proceder a los ensayos clínicos en humanos.