Nombramiento de Robert F. Kennedy Jr. en Salud de EE. UU. genera alarma global
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Expertos temen retrocesos en avances internacionales contra enfermedades prevenibles y debilitamiento de la preparación ante pandemias.
(CNN) - La posible designación de Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) bajo la administración de Donald Trump ha despertado serias preocupaciones en la comunidad global de salud.
Kennedy, conocido por sus posturas controvertidas sobre vacunas y otras políticas sanitarias, tendría una influencia clave en las iniciativas de salud pública de Estados Unidos, con implicancias que podrían afectar los esfuerzos internacionales.
Temores sobre el futuro de la salud global
Kennedy, abogado ambientalista y figura prominente en el movimiento antivacunas, ha cuestionado repetidamente la seguridad y efectividad de las inmunizaciones. Como fundador de Children’s Health Defense, su retórica ha alimentado desinformación, lo que podría socavar la confianza en las vacunas en países con escepticismo creciente.
Kathleen Sebelius, exsecretaria de HHS, calificó esta posible designación como un riesgo para la salud pública mundial, con el potencial de revertir décadas de progreso en el control de enfermedades infecciosas.
Impacto en la preparación ante pandemias
Entre las preocupaciones principales destaca el enfoque de Kennedy en desviar recursos de las enfermedades infecciosas hacia enfermedades crónicas como la diabetes, ignorando los riesgos actuales.
Expertos advierten que su postura podría debilitar programas cruciales contra el VIH/SIDA, que representan casi la mitad del presupuesto global de salud estadounidense.
Asimismo, su escepticismo hacia la Organización Mundial de la Salud (OMS) y tratados internacionales, como el Tratado sobre Pandemias, genera incertidumbre sobre el liderazgo de EE. UU. en futuras crisis sanitarias. Lawrence Gostin, experto en salud global, advirtió que bajo la dirección de Kennedy, "el mundo casi seguramente no estará preparado para la próxima pandemia".
La comunidad científica subraya la necesidad de que el liderazgo en salud pública esté basado en evidencia científica, un principio que muchos consideran incompatible con el historial de Kennedy.