Nicolas Cage alerta sobre el uso de la inteligencia artificial en el cine
El actor advierte sobre la deshumanización de la actuación y propone un código ético para proteger la integridad artística frente a las réplicas digitales.
Nicolas Cage, veterano actor de Hollywood, ha lanzado una dura advertencia sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el cine, señalando que la tecnología de réplicas digitales podría transformar y deshumanizar el arte de actuar.
En el 25º Newport Beach Film Festival, Cage habló sobre los riesgos que enfrentan los actores emergentes ante el uso de "employment based digital replicas" (EBDRs), las cuales permiten a los estudios crear versiones digitales de los intérpretes.
Una amenaza para la autenticidad
Con más de cuatro décadas de carrera, Cage enfatizó que el uso de la IA para replicar actuaciones, aunque involucre la participación del actor, pone en peligro la autenticidad que define el arte de actuar.
“Mi voz, mi rostro, mi cuerpo, mi imaginación—mi interpretación”, subrayó, proponiendo un código ético que preserve la integridad artística ante la manipulación tecnológica.
Este tipo de tecnología emergió tras un acuerdo entre el sindicato de actores SAG-AFTRA y los estudios luego de la reciente huelga, lo que permitió la creación de réplicas digitales de los actores.
Sin embargo, Cage advierte que estas herramientas conceden demasiado control a los estudios, que pueden alterar las actuaciones incluso después de la filmación, modificando rostros y expresiones en la postproducción.
Una experiencia personal con la IA
El actor, conocido por su papel en películas como Longlegs, habló desde su propia experiencia, recordando su participación en The Flash, donde su interpretación de Superman fue alterada digitalmente en postproducción, distorsionando su actuación original.
Según reportó Futurism, Para Cage, este tipo de cambios refleja la creciente dependencia de la tecnología en el cine, lo que podría terminar socavando el papel del actor humano.
Cage también mostró preocupación por el uso póstumo de su imagen sin su consentimiento, temiendo que su legado pueda ser manipulado por grandes estudios tras su muerte.
Con su llamado a la industria a reflexionar sobre el uso de la IA, Nicolas Cage abre un debate sobre los límites éticos en el cine, instando a proteger el trabajo y la esencia de los actores en una era donde la tecnología amenaza con sustituir la humanidad del arte.
Este llamado de atención de Nicolas Cage quizás marque un precedente en la industria cinematográfica, abriendo un debate sobre los límites éticos de la IA en la creación artística y la importancia de proteger el trabajo y legado de los actores.