Muestra del asteroide Bennu revela ingredientes clave para la vida y un “caldo” acuoso primitivo

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José Ferrada 29-01-2025

La misión OSIRIS-REx de la NASA descubre aminoácidos, nucleobases y minerales que sugieren condiciones propicias para la vida en el sistema solar temprano.


La muestra del asteroide Bennu, traída a la Tierra por la misión OSIRIS-REx de la NASA, revela un fascinante vistazo a los ingredientes que podrían haber dado origen a la vida. Los análisis de las rocas, publicados en Nature Astronomy, y el polvo del asteroide muestran la presencia de aminoácidos, nucleobases y minerales que sugieren la existencia de agua salada en el pasado, creando un entorno propicio para la interacción de compuestos orgánicos.

"La misión OSIRIS-REx ya está reescribiendo los libros de texto sobre lo que entendemos acerca de los comienzos de nuestro sistema solar", dijo Nicky Fox, administradora asociada de la NASA. Los asteroides como Bennu actúan como cápsulas del tiempo, preservando los materiales que existían antes de que la vida surgiera en la Tierra.


Un sistema solar lleno de potencial


Entre los hallazgos más destacados se encuentran 14 de los 20 aminoácidos que la vida en la Tierra usa para producir proteínas, así como las cinco nucleobases esenciales para el ADN y el ARN. Además, los científicos detectaron altas concentraciones de amoníaco, un compuesto clave que, en las condiciones adecuadas, puede reaccionar con formaldehído para formar moléculas complejas como los aminoácidos.


Los investigadores también identificaron 11 minerales que se forman por la evaporación de agua salada, incluyendo calcita, halita y silvita. Estos minerales, conocidos como evaporitas, indican que Bennu alguna vez albergó salmueras que persistieron durante miles de años o más. "Estos ingredientes se unieron para crear lo que vemos en este asteroide alterado acuosamente", explicó Tim McCoy, curador de meteoritos del Instituto Smithsonian.

Aunque no hay evidencia directa de vida en Bennu, los resultados respaldan la idea de que los componentes básicos para la vida estaban ampliamente distribuidos en el sistema solar primitivo. "Las pistas que buscamos son muy minúsculas y se destruyen fácilmente al exponerse al ambiente de la Tierra", señaló Danny Glavin, científico principal de la NASA.


La misión OSIRIS-REx, que trajo las muestras a la Tierra en 2023, no solo amplía nuestro conocimiento sobre Bennu, sino que también plantea preguntas intrigantes. Por ejemplo, los aminoácidos en Bennu aparecen en proporciones iguales de formas levógiras y dextrógiras, a diferencia de la vida terrestre, que prefiere las formas levógiras. ¿Por qué la vida en la Tierra "giró hacia la izquierda"? Esta pregunta sigue siendo un misterio.


Con estos hallazgos, Bennu se convierte en una pieza clave para entender cómo los ingredientes de la vida se dispersaron por el sistema solar, aumentando las posibilidades de que la vida pudiera haberse formado en otros planetas o lunas. "OSIRIS-REx añade grandes pinceladas a una imagen de un sistema solar rebosante de potencial para la vida", concluyó Jason Dworkin, científico de la NASA.