Meteorito revela que la Tierra primitiva tenía más agua de lo que se creía

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José Ferrada 21-04-2025

Un estudio de la Universidad de Oxford sugiere que nuestro planeta pudo haber estado húmedo desde su formación, desafiando la teoría de que el agua llegó mediante asteroides.


(CNN) - Un análisis pionero de meteoritos realizado por científicos de la Universidad de Oxford revela que la Tierra primitiva contenía más hidrógeno del que se pensaba, lo que cuestiona la teoría dominante sobre el origen del agua en nuestro planeta. El estudio, publicado en Icarus, examinó una condrita de enstatita - roca espacial de 4.600 millones de años - mediante avanzadas técnicas de espectroscopía en un acelerador de partículas.


Agua desde el principio


Los investigadores descubrieron que el meteorito LAR 12252, encontrado en la Antártida, contenía sulfuro de hidrógeno en concentraciones diez veces mayores a las esperadas. "Esto sugiere que la Tierra podría haber estado hidratada desde su formación", explicó Tom Barrett, autor principal del estudio. El hallazgo apoya la idea de que el agua terrestre es nativa, producto de los materiales originales que formaron el planeta, y no solo resultado del bombardeo de asteroides.


Aunque algunos científicos como Matt Genge del Imperial College mantienen escepticismo - argumentando posible contaminación terrestre - los autores aseguran haber tomado precauciones extremas. James Bryson, coautor del estudio, afirmó que solo el 15% del hidrógeno detectado podría ser de origen terrestre.


Reescribiendo la historia planetaria


Esta investigación abre nuevas perspectivas sobre la evolución temprana de la Tierra. "Ahora creemos que el material que formó nuestro planeta contenía mucho más hidrógeno del que pensábamos", señaló Bryson. Los próximos estudios analizarán más meteoritos para precisar qué porcentaje del agua terrestre provino de fuentes externas.


El descubrimiento no implica necesariamente que la vida surgiera antes, pero sí cambia nuestra comprensión sobre los ingredientes originales que hicieron posible el planeta azul que conocemos hoy. Como concluyó Barrett: "El agua en la Tierra parece ser un resultado natural de su formación, no un golpe de suerte cósmico".