Mal dormir y depresión: Expertos alertan sobre los riesgos del exceso de pantallas en niños y adolescentes

Juan Andrés Galaz 25-09-2025

¿Sabías que el uso excesivo de pantallas puede afectar el sueño y la salud mental de tus hijos? Descubre lo que los expertos advierten y cómo protegerlos.


El uso excesivo de pantallas se ha convertido en un factor de riesgo creciente para la salud mental y el bienestar de niños, niñas y adolescentes.


Así lo advirtió el psicólogo Sebastián Corral, académico de la Universidad de La Serena, quien destacó que la sobreexposición a dispositivos electrónicos afecta directamente la calidad del sueño y aumenta la probabilidad de desarrollar depresión a temprana edad.


De acuerdo con Corral, investigaciones recientes —entre ellas un estudio publicado en JAMA Pediatrics— confirman que el estímulo luminoso de las pantallas altera los ciclos de sueño y, con ello, impacta en el desarrollo neuronal durante la adolescencia. “Por cada hora adicional frente a la pantalla, se incrementa en un punto la probabilidad de tener depresión en adolescentes”, precisó.


El especialista subrayó que el problema radica en los horarios de exposición. Mientras los niños requieren al menos 10 horas de descanso y los adolescentes entre 8 y 9, el uso de celulares y tablets antes de dormir retrasa el inicio del sueño y disminuye sus fases más profundas. Esto, además, compromete procesos clave como la consolidación de la memoria y la eliminación de toxinas cerebrales vinculadas al Alzheimer.


Corral también advirtió sobre los riesgos asociados al contenido digital: desde la exposición a material inapropiado hasta el ciberacoso y la desinformación. Asimismo, explicó que plataformas como TikTok e Instagram generan conductas compulsivas mediante algoritmos que estimulan circuitos cerebrales de recompensa, dificultando que los adolescentes interrumpan el consumo de videos cortos.


Frente a este escenario, el académico llamó a los padres a establecer límites claros y a asumir un rol activo en la regulación digital.


“No se puede esperar que un niño se autorregule. Son los adultos quienes deben enseñar con reglas y ejemplo. La recomendación es informarse, fijar horarios y utilizar herramientas como controles parentales para reducir los riesgos”, recalcó.


Finalmente, enfatizó en la importancia de promover espacios de ocio fuera de las pantallas, donde los niños puedan explorar intereses y habilidades propias, favoreciendo su desarrollo integral.