Los noctámbulos con educación universitaria mostraron mayor riesgo de deterioro cognitivo, según estudio


Una investigación holandesa con más de 23,000 participantes vinculó los hábitos nocturnos con un declive acelerado en las funciones cerebrales, especialmente en personas con estudios superiores.
Un estudio de la Universidad de Groningen reveló que las personas con educación universitaria y hábitos nocturnos enfrentaron un mayor deterioro cognitivo con el paso de los años. La investigación, publicada en el Journal of Prevention of Alzheimer's Disease, analizó datos de 23,798 adultos mayores de 40 años durante una década, comparando sus patrones de sueño con su desempeño en pruebas de memoria y fluidez mental.
El costo cerebral de trasnochar
Los resultados mostraron que cada hora de tendencia nocturna se asoció con una pérdida de 0.80 puntos cognitivos por década en el grupo con estudios superiores. Factores como la mala calidad del sueño y el tabaquismo explicaron parcialmente esta relación, aunque no la justificaron por completo. Curiosamente, el efecto no apareció en personas con menor nivel educativo.
Los investigadores sugirieron que los profesionales con formación universitaria suelen mantener horarios laborales rígidos, lo que podría generar un desajuste crónico entre su reloj biológico y sus obligaciones. "Dormir mal mientras se exige un alto rendimiento mental acelera el declive cognitivo", explicaron los autores.
Con 57 millones de casos de demencia en el mundo y una proyección que duplica esta cifra para 2050, el estudio subraya la urgencia de investigar cómo los hábitos afectan la salud cerebral. "Preservar la cognición debe ser una prioridad global", concluyó el equipo holandés, según reportó Science Alert.