Los hombres pueden mejorar inconscientemente la calidad de su esperma si perciben más competencia sexual
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Un nuevo estudio sugiere que los hombres ajustan biológicamente la concentración de espermatozoides cuando perciben más rivales potenciales cerca de su pareja.
Un estudio reciente publicado en Archives of Sexual Behavior muestra que los hombres pueden mejorar inconscientemente la calidad de su semen si creen que su pareja pasa más tiempo con otros hombres. Según la investigación, liderada por la psicóloga Tara DeLecce de la Universidad de Oakland, esta respuesta biológica responde a un mecanismo evolutivo diseñado para aumentar las posibilidades reproductivas.
El estudio analizó muestras de semen de 34 parejas heterosexuales, con edades entre 18 y 32 años, durante un período de 45 días. Los resultados fueron claros: cuando los hombres percibían más competencia sexual—es decir, si su pareja tenía más amigos o compañeros masculinos—su esperma presentaba una mayor concentración en cada eyaculación. Este fenómeno respalda la teoría de la competencia espermática, aunque contradice estudios previos que vinculaban este ajuste al tiempo separados de la pareja.
Competencia percibida vs. tiempo separados
A diferencia de un estudio de 1993, donde se encontró que el tiempo separados influía en la cantidad de espermatozoides, esta nueva investigación no halló relación entre ambos factores. Sin embargo, la percepción de competencia sí afectó directamente la concentración espermática. "La teoría de la competencia espermática predeciría que la sospecha de infidelidad resultaría en espermatozoides más móviles para compensar el riesgo de competencia," explicó DeLecce a PsyPost.
Otros hallazgos destacaron que las eyaculaciones producto del sexo contenían más espermatozoides que las derivadas de la masturbación, mientras que los espermatozoides obtenidos por masturbación tendían a ser más móviles. Esto sugiere que el ajuste del eyaculado en humanos es más complejo que en otras especies de primates.
Según reporta ScienceAlert, los investigadores señalan que aún queda por determinar si este fenómeno afecta la producción o solo la liberación de espermatozoides. Futuras investigaciones podrían arrojar más luz sobre este proceso biológico único.