Las plantas no nativas impulsan las invasiones de insectos a nivel global

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José Ferrada 21-10-2024
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Un equipo de investigadores liderado por la Dra. Cleo Bertelsmeier revela que la expansión de plantas invasoras es un factor clave en la propagación de insectos no nativos, lo que plantea nuevos desafíos para la gestión de especies invasoras.


Un reciente estudio publicado en la revista BioScience ha revelado que la expansión de plantas no nativas a nivel mundial está facilitando la propagación de insectos invasores.


La investigación, liderada por la Dra. Cleo Bertelsmeier de la Universidad de Lausana, Suiza, pone en duda las creencias tradicionales sobre las causas principales de las invasiones de insectos no nativos, al destacar el papel crucial de las plantas invasoras en este fenómeno.

Cuando las plantas no nativas se establecen en nuevas regiones, crean hábitats propicios para que especies de insectos herbívoros de su área nativa también prosperen.


Esto, a su vez, favorece la llegada de depredadores y parasitoides de esos insectos, generando lo que los investigadores describen como una "desintegración invasiva".


Según los autores, "las invasiones de plantas facilitan directamente las invasiones de insectos al proporcionar nichos ecológicos para los herbívoros que llegan", lo que desencadena una cadena de efectos ecológicos.

Nuevas perspectivas para el control de invasiones

El estudio sintetiza múltiples líneas de evidencia y sostiene que el vínculo entre la expansión de plantas no nativas y la propagación de insectos invasores es más fuerte que otros factores considerados previamente, como el comercio global o la presión de propágulos.


"La riqueza de plantas no nativas es un determinante importante de la riqueza de insectos no nativos", señalan los investigadores, basándose en análisis macroecológicos.

Este hallazgo tiene implicaciones significativas para la gestión de especies invasoras y la bioseguridad, ya que subraya la necesidad de controlar la propagación de plantas invasoras como una estrategia eficaz para prevenir nuevas invasiones de insectos.


Las actuales medidas de bioseguridad se enfocan principalmente en impedir la llegada de insectos no nativos. Sin embargo, Bertelsmeier y su equipo sugieren que controlar la expansión de plantas no nativas podría tener un impacto preventivo aún mayor.

"Limitar la propagación de plantas no nativas no solo mitiga sus propios efectos negativos, sino que también reduce la llegada de insectos asociados con ellas", explican los autores.


Este enfoque podría ayudar a frenar las crecientes invasiones biológicas que, según los expertos, seguirán aumentando en un mundo cada vez más interconectado.