Las cocinas a gas emiten niveles peligrosos de benceno, un químico cancerígeno, según estudio


Investigadores de Stanford alertaron que el uso de estufas de gas libera este compuesto tóxico en cantidades que superan los límites seguros, especialmente en espacios mal ventilados.
Un estudio de la Universidad de Stanford reveló que las cocinas a gas emiten benceno, un compuesto cancerígeno, en niveles que superan los estándares de seguridad, especialmente en viviendas pequeñas o con poca ventilación. La investigación, publicada en Journal of Hazardous Materials, analizó 87 hogares en EE.UU. y encontró que los niños enfrentaron casi el doble de riesgo de exposición que los adultos, debido a su menor peso corporal y mayor frecuencia respiratoria.
El peligro invisible en las cocinas
El benceno, un químico vinculado a leucemia y otros cánceres, se liberó durante la combustión del gas natural y propano. En los peores escenarios —viviendas pequeñas con alta emisión y nula ventilación—, el riesgo de cáncer en niños alcanzó hasta 12 casos por millón, muy por encima del límite "aceptable" de 1 por millón establecido por la OMS. Incluso en dormitorios alejados de la cocina, las concentraciones fueron preocupantes.
Los investigadores enfatizaron que el riesgo varió según factores como el tamaño del hogar, el uso de campanas extractoras y la frecuencia de uso de los quemadores. "Estos hallazgos subrayan la necesidad de abordar los contaminantes en interiores, especialmente en hogares con ventilación limitada", señaló el estudio.
Soluciones simples, impacto significativo
Abrir ventanas durante la cocción o usar extractores redujo drásticamente las concentraciones de benceno. La ventilación adecuada marcó la diferencia entre niveles peligrosos y aceptables, aunque los expertos advirtieron que muchos hogares carecen de sistemas eficientes.