"No es una bombilla": Científicos descubren que el pico de los colibríes es sorprendentemente flexible
Un estudio revela cómo estos pequeños pájaros coordinan movimientos de pico y lengua para beber néctar con eficiencia energética.
Los colibríes son conocidos por su habilidad para alimentarse mientras se mantienen en vuelo estático, una tarea que requiere grandes cantidades de energía.
Un estudio reciente publicado en Proceedings of the Royal Society Interface revela que la clave de esta eficiencia radica en la sorprendente flexibilidad de sus picos y la coordinación con su lengua para absorber néctar a altas velocidades.
Movimientos precisos y coordinados
El equipo, liderado por Alejandro Rico-Guevara de la Universidad de Washington, analizó grabaciones de alta velocidad de seis especies de colibríes. Descubrieron que estos pájaros realizan una serie de movimientos precisos: abren y cierran diferentes partes de su pico mientras extienden su lengua para recoger el néctar. Este proceso se repite entre 10 y 15 veces por segundo.
“A simple vista, estos movimientos son imperceptibles, pero son cruciales para minimizar el gasto energético”, explicó Rico-Guevara. Mantenerse en el aire para alimentarse es una actividad muy demandante, por lo que los colibríes necesitan ser rápidos y eficientes.
Dos métodos de absorción
El estudio también muestra que los colibríes emplean dos métodos para absorber líquidos: el flujo de Couette, similar al lamido de perros y gatos, y el flujo de Poiseuille, impulsado por succión. Esta combinación permite a los colibríes acceder al néctar en flores de diversas formas y longitudes.
Según Rico-Guevara, comprender estos mecanismos no solo revela detalles de la evolución de los colibríes, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la relación entre la forma del pico y otras funciones, como atrapar insectos. La investigación abre camino a futuros estudios sobre la flexibilidad y adaptación de estos fascinantes pájaros.