La pobreza acelera el envejecimiento celular en niños, descubren científicos


Investigadores británicos descubrieron que menores de entornos desfavorecidos presentan telómeros más cortos y mayores niveles de estrés, marcadores vinculados a un envejecimiento prematuro.
Un estudio del Imperial College de Londres publicado en The Lancet reveló que los niños de familias con menos recursos económicos muestran signos biológicos de envejecimiento acelerado en comparación con sus pares más privilegiados. Los investigadores analizaron datos de 1.160 menores entre seis y once años de varios países europeos, midiendo la longitud de sus telómeros —estructuras clave en los cromosomas asociadas al envejecimiento— y sus niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Desventajas desde la infancia
Los resultados fueron contundentes: los niños del grupo con mayor nivel socioeconómico tenían telómeros un 5% más largos que los del grupo más pobre. Además, presentaban niveles de cortisol hasta un 22.8% más bajos. "Estos patrones se establecen en la primera década de vida y pueden condicionar la salud futura", explicó el Dr. Oliver Robinson, autor principal del estudio, según reportó The Guardian.
El estudio también detectó diferencias por género —las niñas tenían telómeros un 5.6% más largos— y confirmó que un mayor índice de masa corporal (IMC) reducía la longitud de los telómeros. Aunque la investigación no incluyó casos de pobreza extrema, los científicos advirtieron que el estrés crónico por condiciones de vida precarias (hacinamiento, falta de recursos educativos) podría explicar parte de estos hallazgos.
"Si no intervenimos, estos niños enfrentarán mayores riesgos de enfermedades y una esperanza de vida más corta", alertó Kendal Marston, coautora del estudio. Los investigadores insistieron en que los resultados no reflejan diferencias genéticas, sino el impacto del entorno en la biología humana.