La Peste Negra mutó para volverse menos letal y más contagiosa, revela estudio genético

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José Ferrada 04-06-2025

Científicos descubrieron que la bacteria Yersinia pestis redujo su virulencia para prolongar su propagación durante siglos, según un análisis de ADN antiguo y moderno.


(CNN) - La Peste Negra, que mató a 25 millones de personas en Europa entre 1347 y 1352, evolucionó para volverse menos mortal pero más contagiosa, permitiendo su persistencia durante siglos. Un estudio publicado en Science analizó genomas de Yersinia pestis de restos humanos medievales y muestras modernas, revelando que una mutación en el gen pla hizo que la bacteria tardara más en matar a sus huéspedes, favoreciendo su transmisión.


El secreto genético de la supervivencia


Los investigadores reconstruyeron cepas de la bacteria procedentes de Dinamarca, Rusia y otros sitios europeos, comparándolas con variantes modernas. Descubrieron que las muestras posteriores a las pandemias tenían menos copias del gen pla, vinculado a la capacidad de diseminar la infección. Experimentos con ratones confirmaron que estas cepas mataban entre un 10% y 20% menos y requerían dos días adicionales para causar la muerte.


"La reducción de pla no eliminó la letalidad, pero ralentizó el proceso, dando más tiempo a las pulgas y ratas para contagiar a otros", explicó Ravneet Sidhu, coautora del estudio de la Universidad McMaster. Este cambio explicaría por qué la peste persistió como endemia tras los brotes agudos.


Lecciones para pandemias modernas


Aunque las cepas atenuadas desaparecieron, el estudio ofrece pistas sobre cómo los patógenos equilibran virulencia y transmisión. Deborah Anderson, experta en peste de la Universidad de Missouri, destacó que este patrón podría aplicarse a otros brotes, incluido el COVID-19: "Los virus también modulan su agresividad para no agotar a sus huéspedes".


Hoy, la peste sigue activa en focos de África, Asia y América, con unos 50 casos anuales en EE.UU., según la Clínica Cleveland. El análisis de ADN antiguo, combinado con modelos epidemiológicos, sugiere que las pandemias no terminan abruptamente: se transforman. "La Peste Negra no desapareció; solo encontró un modo de convivir con nosotros", concluyó Sidhu.