La ola más grande y extrema de la historia: Un monstruo de 17.6 metros

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José Ferrada 22-04-2025

Científicos confirman que la ola registrada frente a Columbia Británica en 2020 superó todos los récords conocidos, con una altura tres veces mayor que las olas circundantes.


Una pared de agua de 17.6 metros (58 pies) que surgió repentinamente en el Pacífico canadiense en 2020 acaba de ser declarada la ola rebelde más extrema jamás documentada. El fenómeno, detectado por una boya cerca de Ucluelet, Columbia Británica, triplicó el tamaño de las olas vecinas, estableciendo un nuevo parámetro para estos eventos extremos que los científicos estiman ocurren una vez cada 1.300 años.


Cuando el mar desafía las leyes de la física


A diferencia de tsunamis o tormentas, las olas rebeldes emergen sin previo aviso en aguas abiertas. La de Ucluelet, aunque no superó los 26 metros de la legendaria ola Draupner (Noruega, 1995), rompió todos los récords de desproporción con su entorno. "Proporcionalmente, es la más extrema registrada", explicó Johannes Gemmrich, físico de la Universidad de Victoria.


Estos colosos marinos, considerados mitos hasta finales del siglo XX, ahora preocupan a científicos y operadores marítimos. Un estudio de 2020 advierte que el cambio climático podría intensificarlas, mientras nuevas investigaciones sugieren que podrían alcanzar alturas cuatro veces mayores a lo previsto. La boya que captó el evento pertenece a MarineLabs, red de monitoreo que busca anticipar estos peligros.


Amenaza invisible para costas y navegación


Aunque la ola canadiense no causó daños, otras han hundido buques –como varios desaparecidos en los años 70– y amenazan plataformas petroleras, parques eólicos marinos y zonas costeras. "Queremos transformar la seguridad marina con inteligencia costera", señaló Scott Beatty de MarineLabs, según reportó Science Alert.


Publicado en Scientific Reports, el estudio refuerza la urgencia de entender estos fenómenos. Mientras los modelos tratan de descifrar cómo el viento genera tales monstruosidades, cada registro acerca a los científicos a predecir lo impredecible. Para las comunidades costeras, la ola de Ucluelet no es solo un récord, sino una advertencia de lo que el océano aún puede esconder.