La minería de criptomonedas comienza a desencadenar apagones y protestas en ciertas partes del mundo


El alto consumo eléctrico de esta industria, prohibida en Abjasia pero en auge, provoca apagones generalizados y tensiones sociales, mientras otros países enfrentan desafíos similares.
(CNN) - Abjasia, una región separatista de Georgia respaldada por Rusia, enfrenta una grave crisis energética debido a la minería ilegal de criptomonedas. Aunque esta actividad está prohibida, su demanda masiva de electricidad ha llevado a apagones diarios de hasta diez horas, afectando a miles de residentes. Badra Gunba, líder interino de Abjasia, advirtió que la región enfrenta "una catástrofe humanitaria", según Reuters.
La minería de criptomonedas, que utiliza potentes computadoras para realizar billones de cálculos por segundo, consume enormes cantidades de energía. En Abjasia, esta industria ha agravado los cortes de electricidad estacionales, obligando a la región a depender de energía subsidiada de Rusia, en su mayoría generada con combustibles fósiles. Esto no solo aumenta la contaminación, sino que también desvía recursos energéticos esenciales para la población local.
Un problema global con impactos locales
El caso de Abjasia no es aislado. Según un estudio de la Universidad de las Naciones Unidas, la minería global de Bitcoin consume más electricidad que todo Pakistán, un país con más de 230 millones de habitantes. En Estados Unidos, el expresidente Donald Trump promueve la expansión de esta industria, lo que podría aumentar el consumo energético en un 16% para 2029.
En países como Paraguay y Etiopía, la minería de criptomonedas también genera tensiones. En Paraguay, casi el 28% de la electricidad se pierde debido a la minería ilegal, mientras que en Etiopía, casi la mitad de la población carece de acceso confiable a la electricidad, según el Banco Mundial.
Las protestas en Abjasia reflejan el malestar global. En diciembre, activistas prendieron fuego a equipos de minería en señal de protesta. "Si respetaran a su gente, apagarían las minas y permitirían que la población viva en paz", declaró Nugzar Kasya, representante del Consejo de Ancianos de Adzyubzha.
Expertos como Kaveh Madani, de la Universidad de las Naciones Unidas, piden "intervenciones regulatorias y avances tecnológicos" para mitigar los impactos negativos de esta industria en crecimiento.