La civilización industrial se acerca a superar un séptimo límite planetario: La acidificación oceánica en niveles críticos

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José Ferrada 24-09-2024
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Un nuevo informe del Instituto Potsdam advierte que la creciente acidificación oceánica pone en riesgo la estabilidad de los ecosistemas marinos y podría empujar al planeta más allá de otro límite ambiental.


La civilización industrial está a punto de cruzar un séptimo límite planetario, según un informe reciente del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK).

La acidificación oceánica, especialmente en latitudes altas como el Océano Ártico y el Austral, está alcanzando niveles críticos, amenazando gravemente la vida marina y la capacidad del océano para absorber dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera.

Este informe es parte de un estudio más amplio que evalúa los nueve límites planetarios esenciales para mantener la estabilidad de los sistemas de soporte vital del planeta.

Seis de estos límites ya han sido sobrepasados, incluido el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la alteración de los ciclos biogeoquímicos.

Aunque la reducción de la capa de ozono ha mostrado señales de estabilización, la acidificación del océano está empeorando rápidamente, según explicó Levke Caesar, coautora del estudio.

"La acidificación oceánica se está acercando peligrosamente al umbral de riesgo", afirmó Caesar en conversación en The Guardian.

Además, algunos estudios recientes sugieren que los niveles actuales de acidez ya podrían ser dañinos para los organismos marinos, lo que requiere una urgente reevaluación de lo que consideramos un nivel seguro de acidificación.

El fenómeno de la acidificación oceánica ocurre cuando el océano absorbe grandes cantidades de CO2, lo que altera el pH del agua. Esto afecta directamente a organismos marinos como los corales y los moluscos, que dependen de condiciones específicas para formar sus estructuras calcáreas.

La degradación de estos organismos puede colapsar redes alimenticias enteras y disminuir la capacidad del océano para mitigar los efectos del cambio climático al actuar como un sumidero de carbono.