150 millones de años en la Tierra: La araña jurásica que lucha por sobrevivir en Australia ante el cambio climático


Científicos buscan desesperadamente a la araña asesina de la Isla Canguro, una especie de 150 millones de años que podría extinguirse por sequías, incendios y enfermedades forestales.
En los densos matorrales de la Isla Canguro, al sur de Australia, una reliquia viviente de la era jurásica lucha por sobrevivir. La araña asesina de la Isla Canguro, descubierta en 2010 y en peligro crítico de extinción, enfrenta una triple amenaza: sequías récord, incendios forestales y una enfermedad que destruye su hábitat.
Durante cinco semanas de búsqueda intensiva, la bióloga Jane Ogilvie y su equipo solo encontraron una cría de esta especie que habita en la hojarasca húmeda. "Todo está tan seco - apenas llovió en dos años", lamentó Ogilvie, quien trabaja con Invertebrates Australia. El año anterior, los científicos localizaron solo una hembra adulta y seis crías en un área de 20 km² que incluye terrenos del magnate minero Andrew Forrest.
Una especie en el límite
El Dr. Michael Rix, aracnólogo del Museo de Queensland que descubrió la especie, advirtió que "están a un gran incendio de la extinción". Estas arañas, con cabezas elevadas y partes bucales como lanzas, representan una rama antigua del árbol evolutivo de los arácnidos, sobreviviendo 150 millones de años hasta enfrentar ahora su mayor desafío.
Los incendios del Verano Negro (2019-2020) arrasaron gran parte de su hábitat, y la enfermedad phytophthora seca aún más la hojarasca que necesitan para sobrevivir. La Dra. Jess Marsh, investigadora de la Universidad de Adelaida, explicó que la especie "se arrincona en áreas cada vez más pequeñas", limitada a un único parche de vegetación no quemada.
Los científicos consideran crear un programa de cría en cautiverio, aunque extraer ejemplares de la naturaleza conlleva riesgos. "Sobrevivieron a extinciones masivas, pero ahora los humanos las ponen a prueba", señaló Marsh, según reportó The Guardian.
Esta crisis refleja una "ola invisible" de extinciones de invertebrados en Australia, donde oficialmente solo se declaró extinta una especie (la lombriz del Lago Pedder), pero investigaciones recientes estiman que 9,000 invertebrados desaparecieron desde la colonización europea.
En un giro esperanzador, Jack Wilson, un voluntario de 17 años, encontró recientemente un ejemplar durante sus vacaciones escolares. "Pueden parecer motas de tierra, pero ese cuello las delata", dijo el joven, cuyo hallazgo renovó las esperanzas para esta ventana viviente al pasado jurásico.