Japón prueba en la Expo 2025 los chalecos solares que podrían revolucionar la energía portátil


Fabricados con perovskitas, estos dispositivos generan electricidad incluso en interiores y marcan el inicio de una nueva era en energía solar flexible.
(CNN) - En medio del sofocante verano japonés, donde las temperaturas rozan los 38°C, los trabajadores de la Expo 2025 en Osaka probaron un innovador sistema de refrigeración: chalecos con paneles solares ultrafinos que alimentan ventiladores integrados. Desarrollados por Toyoda Gosei (del Grupo Toyota) junto a Enecoat Technologies y Seiren, estos dispositivos utilizan celdas de perovskita, un material que promete transformar la generación de energía renovable.
La ventaja de lo invisible
A diferencia de los pesados paneles de silicio, las películas de perovskita pesan menos de 4 gramos y logran una eficiencia del 21,2% en laboratorio. "Funcionan con lluvia, nubosidad o incluso luz artificial", explicó Shinichiro Fuki de Toyoda Gosei. En la Expo, los equipos monitorearon su rendimiento real, donde cargan una batería portátil en 5 a 10 horas para uso continuo.
Japón apuesta fuerte por esta tecnología para alcanzar su meta de 20 gigavatios solares para 2040. El país, segundo productor mundial de yodo (componente clave de las perovskitas), enfrenta limitaciones de espacio para granjas solares tradicionales. Las aplicaciones ya van más allá de la ropa: postes inteligentes con paneles curvos y fachadas artísticas en el pabellón de Panasonic demuestran su versatilidad arquitectónica.
Los desafíos del material milagroso
Pese a sus ventajas, las perovskitas presentan dos obstáculos críticos: degradación acelerada por humedad/calor y contenido de plomo tóxico. Hashini Perera, investigadora de la Universidad de Surrey, señaló que nuevos métodos de encapsulación podrían multiplicar por diez su vida útil. Mientras, empresas como Oxford PV ya comercializan paneles híbridos perovskita-silicio con 20% más eficiencia que los convencionales.
"El futuro está en integrar energía solar donde antes era imposible", afirmó Tamotsu Horiuchi de Enecoat, imaginando aplicaciones en relojes inteligentes o smartphones. Con la Expo 2025 como banco de pruebas, estas láminas casi invisibles podrían pronto electrificar desde rascacielos hasta la ropa que vestimos.