Investigadores revelan que hubo un "aumento récord" de las emisiones de metano en los últimos cinco años
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Nuevos estudios revelan que las emisiones de metano han aumentado más rápido que nunca en los últimos cinco años, amenazando los esfuerzos internacionales para frenar el cambio climático y evitar un calentamiento global catastrófico.
A pesar de los compromisos de más de 150 países para reducir las emisiones de metano en un 30% durante esta década, las emisiones globales de este potente gas de efecto invernadero continúan aumentando a niveles récord.
Una investigación reciente, publicada en Environmental Research Letters y Earth System Science Data, muestra que las emisiones de metano han crecido más rápido en los últimos cinco años que en cualquier otro momento registrado, elevando las concentraciones atmosféricas de metano a más del doble de los niveles preindustriales.
El metano, que calienta la atmósfera casi 90 veces más rápido que el dióxido de carbono en las dos décadas posteriores a su liberación, proviene tanto de fuentes naturales como de actividades humanas como la agricultura, la extracción de combustibles fósiles y los vertederos.
Según Rob Jackson, científico de la Universidad de Stanford y autor principal del estudio, "la tendencia no puede continuar si queremos mantener un clima habitable".
A nivel mundial, las emisiones de metano han aumentado en un 20% en las últimas dos décadas, debido principalmente al crecimiento de las emisiones provenientes de la minería del carbón, la producción de petróleo y gas, y la cría de ganado.
Solo la Unión Europea y Australia parecen haber logrado reducciones significativas en este período, mientras que países como China y otros en el sudeste asiático han experimentado los mayores incrementos.
El estudio también destaca cómo los confinamientos por la pandemia de COVID-19, aunque redujeron la contaminación por óxidos de nitrógeno, permitieron que las concentraciones de metano aumentaran aún más.
Esto, sumado a los impactos de los embalses y las actividades humanas en los humedales, ha llevado a un aumento sin precedentes en las emisiones de este gas.
Con el mundo acercándose al umbral crítico de 1.5°C de calentamiento global, los científicos advierten que es imperativo actuar rápidamente para reducir las emisiones de metano y evitar consecuencias climáticas irreversibles.