Innovadora cirugía reconstructiva: El trasplante facial que devolvió la vida a un sobreviviente de suicidio
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El trasplante de rostro realizado a Derek Pfaff involucró más de 50 horas de cirugía y una innovadora técnica de microcirugía, restaurando funciones faciales complejas.
(CNN) - Derek Pfaff, un joven de 30 años de Harbor Beach, Michigan, nunca imaginó que el 2014 marcaría un punto de inflexión en su vida. En marzo de ese año, después de un periodo de mucho estrés durante su universidad, intentó suicidarse.
Tras dispararse en el rostro, fue encontrado por su padre y trasladado de urgencia al hospital. La herida lo dejó gravemente desfigurado, perdiendo la nariz, los labios y los dientes, lo que afectó su capacidad para hablar, masticar y respirar. A pesar de someterse a 58 cirugías reconstructivas, la opción de un trasplante facial se presentó como su última esperanza.
Un procedimiento innovador
La cirugía, realizada en la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, fue una de las más complejas de su tipo. Con la participación de más de 80 profesionales médicos, el equipo extrajo el rostro de un donante y lo implantó en el cuerpo de Pfaff, restaurando alrededor del 85% de su rostro.
El proceso incluyó la reconstrucción de su nariz, mandíbulas, párpados y tejidos faciales, y por primera vez en este tipo de cirugía, se trasplantó el sistema de drenaje de lágrimas del donante, permitiendo que Pfaff pudiera llorar nuevamente.
El Dr. Samir Mardini, quien lideró la cirugía, destacó la importancia de la precisión: “Cada trasplante facial es único y trae consigo desafíos innovadores”, dijo. La planificación de la operación se realizó digitalmente, usando modelos en 3D para garantizar la exactitud de los cortes y la conexión de los nervios faciales, lo que permitió que Pfaff pudiera volver a sonreír.
Recuperación y mensaje de esperanza
Un mes después del trasplante, Pfaff vio su nuevo rostro por primera vez. La revelación fue un momento lleno de emociones: “Fue un milagro”, expresó su madre, Lisa Pfaff. Ahora, gracias a la cirugía, puede sonreír, hablar con claridad y expresar sus emociones con facilidad. Continúa con su tratamiento inmunosupresor para evitar el rechazo del trasplante, pero está decidido a ayudar a otros que enfrentan dificultades similares.
El suicidio sigue siendo una de las principales causas de muerte en jóvenes, pero como muestra la historia de Derek, buscar ayuda y mantener la esperanza puede cambiar vidas. "El sol saldrá mañana", dijo Pfaff, invitando a quienes atraviesan momentos difíciles a pedir ayuda.