“Somos una especie tan única”: Estudio dice que la evolución humana depende de la cultura y no de la genética

Isabel Hodge 03-06-2021
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El equipo estadounidense propone que las adaptaciones culturales son las responsables de nuestra solución, ya que gracias a la adecuación del entorno, el humano ha podido superar los desafíos y poder trabajar en grupos.


Durante milenios, el ser humano ha pasado por varios cambios evolutivos, desde la división de los primeros primates hasta desarrollar una gramática para comunicarse.

Los investigadores han relacionado estos cambios con diferentes mutaciones genéticas que dan paso a un cerebro más grande o poseer manos más hábiles.

Pero tras realizar una extensa revisión de literatura y evidencia de la evolución humana a largo plazo, los científicos Tim Waring y Zach Wood afirman que los humanos experimentaron una “transición evolutiva especial”, la cual depende de la cultura en la que estaban inmersos.

En su nuevo estudio, los investigadores de la Universidad de Maine, en Estados Unidos, señalan que investigaron los cambios culturales debido a que es un factor subestimado en los análisis de la evolución humana.

“Esta investigación explica por qué los humanos somos una especie tan única. Evolucionamos tanto genética como culturalmente con el tiempo, pero poco a poco nos estamos volviendo cada vez más culturales y menos genéticos“, explicó Wang.

Indican que la cultura es el mecanismos de adaptación más fuerte debido a dos razones:

  1. Es rápido: A diferencia de la transferencia de genes que se produce solo una vez por generación, las prácticas culturales se pueden ir actualizando con frecuencia y son rápidas de aprender.
  2. La cultura es más flexible que los genes: Explican que la transferencia de genes es rígida y se limita a los padres, en cambio, la evolución cultural es un tipo de adopción más fuerte que la antigua genética.

El equipo descubre en su estudio, publicado en Proceedings of the Royal Society B, que la evolución cultural está orientada a los grupos de personas, esto quiere decir que los sistemas sociales, la identidad social, cooperación  y reducción de la agresión han ayudados a los humanos a adaptarse a su entorno y superar los desafíos.

Los grupos organizados culturalmente parecen resolver problemas de adaptación más fácilmente que los individuos, a través del valor compuesto del aprendizaje social y la transmisión cultural en grupos”, señalan.

En conclusión, estipulan que la competencia entre grupos organizados culturalmente impulsan “adaptaciones tales como nuevas normas cooperativas y sistemas sociales que ayudan a los grupos a sobrevivir mejor juntos“.