Continúan investigando antiguas ruinas romanas bajo el agua: Solía ser un lugar de fiestas y celebraciones
La antigua ciudad de bayas o la “ciudad del pecado”, como era conocida, es aún estudiada por los arqueólogos, quienes indican que “todavía quedan reliquias antiguas por encontrar” pero están sepultados bajo varios metros de profundidad.
Entre 4 y 7 metros bajo el agua se encuentra ubicada la antigua ciudad romana de Bayas cerca de Nápoles, en Italia. Un lugar conocido por ser el epicentro de las fiestas en el siglo II. a.C por sus célebres baños termales, que es aún investigado por los expertos.
El sitio arqueológico submarino posee 177 hectáreas y fue descubierto a mediados del siglo XX. Desde 2002 es un área protegida por la marina, ya que en décadas anteriores fue severamente saqueada.
Este lugar poseía unos característicos pisos de mosaicos, palacios, casas de baño, santuarios dedicados a dioses como Venus o Mercurio, pórticos y columnas de mármol, entre otras peculiaridades. Fue visitada por los grandes emperadores, incluso, algunos posean villas en esta antigua ciudad:
- Augusto
- Nerón
- Julio César
- Marco Antonio
Era un lugar donde “los viejos se comportan como niños y muchos niños actúan como niñas”, como lo detalló el erudito romano Varro.
Crédito: Enrico Gallocchio
Los expertos indican que en este lugar las personas, además de venir a festejar, era un destino vacacional donde conspiraban, bebían y coqueteaban en demasía.
Lamentablemente la juerga terminó en el siglo IV, ya que debido al bradisismo (es el ascenso y descenso gradual de la tierra) impulsado por la actividad hidrotermal y sísmica provocó que toda la zona, incluida la capital comercial vecina Pozzuoli y la sede militar de Miseno, quedara completamente sumergida.
Si bien este lugar puede ser visitado por los turistas, quienes observaban las réplicas de las esculturas (ya que las originales se encuentran en un museo), los expertos indican que aún “todavía quedan reliquias antiguas por encontrar” pero están en aéreas donde los bancos de arena puede poseer metros de profundidad.
Crédito: Enrico Gallocchio
El arqueólogo Enrico Gallocchio, detalló que cuando investigan nuevas áreas, “quitamos suavemente la arena donde sabemos que podría haber un piso, lo documentamos y luego lo volvemos a cubrir”. Esto porque si no lo vuelven a tapar con arena, la flora y fauna marina ataca las ruinas, según consigna Phys.