Herencia denisovana: Un gen para un moco más pegajoso pudo ser clave en la supervivencia en América

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José Ferrada 22-08-2025

Una investigación publicada en la revista Science revela que una variante genética heredada de los denisovanos, y luego de los neandertales, otorgó a los primeros pobladores de América una ventaja adaptativa crucial.


Un legado genético de los antiguos denisovanos, una especie humana extinta, pudo proporcionar una ventaja decisiva a los primeros humanos modernos que migraron y poblaron el continente americano.


Un nuevo estudio, publicado en Science, identificó una variante genética que afecta la producción de moco, la cual está presente en frecuencias sorprendentemente altas en poblaciones indígenas americanas, tanto antiguas como modernas.


La investigación, liderada por la bióloga evolutiva Emilia Huerta-Sánchez de la Universidad de Brown, se centró en el gen MUC19.


Este gen codifica una proteína fundamental para la mucosidad, una sustancia lubricante y protectora esencial para el cuerpo. El equipo descubrió que los individuos con ascendencia indígena americana poseen con mayor frecuencia una variante particular de este gen, cuyo origen se remonta a los denisovanos.


Un viaje genético complejo


El hallazgo crucial fue que este fragmento de ADN no llegó directamente a los Homo sapiens“Nuestros resultados apuntan a un patrón complejo de múltiples eventos de introgresión, de denisovanos a neandertales y de neandertales a humanos modernos”, explicaron los autores en su estudio. Este camino serpenteante permitió que la variante sobreviviera y se integrara en nuestro acervo genético.


El análisis de genomas antiguos, incluidos los de restos hallados en Alaska, California y México, confirmó la alta presencia de esta variante en los primeros pobladores de América. El estudio sugiere que, una vez en el nuevo continente, esta variante genética experimentó una expansión masiva de secuencias repetidas. 


“Esto duplica efectivamente el dominio funcional de esta mucina, lo que indica un papel adaptativo impulsado por presiones ambientales particulares de las Américas”, señalaron los investigadores.


Este cambio hizo que la mucosidad fuera más pegajosa, una adaptación que los científicos creen que mejoró la supervivencia. La ventaja pudo radicar en una mejor simbiosis con microbios beneficiosos o una mayor defensa contra patógenos locales. 


“Algo acerca de este gen fue claramente útil para estas poblaciones –y tal vez todavía lo sea o lo será en el futuro”, concluyó Huerta-Sánchez, según reportó Science Alert.