Hallazgo en Kenia confirma convivencia entre dos especies humanas hace 1,5 millones de años


Huellas fosilizadas del lago Turkana revelan que el Homo erectus y el Paranthropus boisei compartieron territorio sin competir por recursos.
La ciencia ha logrado confirmar una teoría largamente sospechada: dos especies humanas, Homo erectus y Paranthropus boisei, coexistieron hace 1,5 millones de años.
Este hito fue posible gracias al descubrimiento de dos huellas fosilizadas en las orillas del lago Turkana, en Kenia, fechadas con apenas horas o días de diferencia.
Un hallazgo clave para entender la evolución
El Homo erectus, que evolucionó hace 2 millones de años, es una especie considerada parte del linaje directo del ser humano. Caminaba erguido, fabricaba herramientas de piedra y dominaba el fuego.
Por otro lado, el Paranthropus boisei, una especie más robusta con un cerebro pequeño, se alimentaba de semillas y raíces duras y se extinguó hace aproximadamente 1 millón de años.
Las huellas encontradas demuestran que ambas especies compartían territorio y, probablemente, recursos sin competir entre sí. Esta convivencia sugiere un proceso evolutivo ramificado, donde distintas especies humanas coexistían simultáneamente en el mismo entorno.
Los investigadores consideran que este descubrimiento añade una pieza crucial al complejo rompecabezas de la evolución humana. Además, plantea nuevas preguntas sobre las interacciones entre estos homínidos y sus estrategias de supervivencia.
Comprender cómo estas especies coexistieron podría arrojar luz sobre una de las cuestiones más fundamentales de la humanidad: ¿de dónde venimos?