Hallan en Perú mural de 4.000 años que reescribe la historia de las primeras civilizaciones americanas

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José Ferrada 02-09-2025

El descubrimiento sin precedentes de una pieza tridimensional y multicolor en el sitio de Huaca Yolanda revela una compleja cosmovisión y los primeros indicios de jerarquía social en el antiguo Perú.


Arqueólogos en Perú descubrieron un mural tridimensional de 4.000 años de antigüedad, un hallazgo sin precedentes que transforma la comprensión sobre las primeras civilizaciones en las Américas. La obra, de tres por seis metros, era la pieza central de la decoración interior de un templo en el sitio de Huaca Yolanda, valle de Tanguche, región La Libertad.


El mural presenta un ave de presa estilizada con alas extendidas, cuya cabeza adornan motivos de diamantes tridimensionales que unen visualmente las caras norte y sur de la estructura. Cubierto con frisos en alto relieve, el diseño sobresale por su uso de pigmentos azul, amarillo, rojo y negro, además de incluir peces estilizados, redes, seres mitológicos y estrellas.


Una Ventana a la Cosmovisión Formativa


La imaginería sofisticada arroja nueva luz sobre las creencias y estructuras sociales de las sociedades del período formativo (2000-1000 a.C.). Para la arqueóloga Ana Cecilia Mauricio, directora de la excavación, estos murales evidencian “la aparición de la jerarquía social en Perú a medida que las sociedades se vuelven más complejas”.


Según reportó The Guardian, la profesora asociada de la Pontificia Universidad Católica del Perú, explicó que las figuras más poderosas de entonces eran chamanes o sacerdotes, quienes poseían conocimientos avanzados sobre astronomía y plantas medicinales. “Eran, en cierto sentido, científicos así como líderes espirituales y religiosos”, afirmó. Un segmento del mural sugiere un ritual de transformación chamánica, posiblemente bajo los efectos de alucinógenos como el cactus San Pedro.


El sitio, que precede a complejos ceremoniales más conocidos como Chavín de Huántar, enfrenta amenazas actuales por la expansión agrícola, el desarrollo urbano y el saqueo, y aún carece de protección oficial completa. Este descubrimiento no solo redefine la historia temprana de la región, sino que también ofrece perspectivas valiosas sobre cómo aquellas civilizaciones coexistían con fenómenos climáticos extremos como El Niño.